“Estamos seteadas a que el dinero es energía masculina , nos toca más un rol social de cuidado , y creemos que desplazamos al hombre si hablamos de dinero, pero a su vez somos formadoras y enseñamos en nuestros hogares valores con respecto a las finanzas”, comienza asegurando Gabriela Totaro. En esta línea, lamenta que, históricamente, el género femenino no se animó a invertir por desconocimiento , miedo y desinformación.
No obstante, asegura que “hoy nos estamos animando más a hablar de dinero y a aprender a invertir, entendiendo que somos buenas administradoras y más concientes a largo plazo, por el cuidado de seres queridos y porque tenemos mayor proyección de vida”.
A su vez, también influye que los sueldos no son equitativos, lo cual requiere una mejor planificación para distribuir la plata en múltiples aspectos a abarcar. Al respecto, la especialista recomienda realizar un presupuesto, con un registro de ingresos y egresos para la toma de decisiones futuras.
“Hay que contar con herramientas a corto, mediano y largo plazo para lograr objetivos”, sostiene. Además, sugiere destinar un monto de los honorarios a ahorrar, siempre a principios de mes y no al final. “Lo ideal sería la regla 70/30: que el 70% de nuestros ingresos vaya a gastos fijos y variables, 10% ahorro a corto y largo plazo, 10% a disfrute y 10% a fondo de emergencia”, explica.
Finalmente, invita a formarse en finanzas, con cursos académicos sólidos de entidades reconocidas. “Nos ayuda a estar más tranquilas, a no depender de alguien financieramente y a reducir el estrés. Somos más conservadoras, buscamos rentabilidad pero a la vez tranquilidad”, concluye.