Si te gusta la decoración, sos autodidacta y seguís cuentas de deco para inspirarte, seguramente tenés entre tus favoritas a @myfuntime, un proyecto creado por Virginia López para su comunidad. Vicky invita a renovar los rincones del hogar con la filosofía del buen gusto y de restaurar muebles y objetos para reutilizarlos y realzar cada uno de nuestros espacios. En esta nota conoceremos más sobre su emprendimiento y lo que propone en objetos de decoración.
-¿De dónde nace tu pasión por la decoración?
-Mi pasión por la decoración tiene que ver con la influencia de mi mamá que estaba en todos los detalles, crecí en una casa donde estaba todo impecable y siempre había algo que se destacaba: cuadros, cosas lindas que rodeaban mi vida cotidiana y muchas plantas. Ella estaba muy pendiente de eso, para la época era muy revolucionaria y a pesar de que nos mudamos muchas veces, recuerdo que los lugares donde estuvimos siempre fueron agradables y muy acogedores.
-¿Cómo fueron los inicios con tu emprendimiento My Fun Time hasta llegar a compartir tu experiencia en el blog, en redes y hasta dar cursos?
-Luego de tener a mis tres niños, sin mucho tiempo para dedicarle a mi hogar, por una cuestión emocional necesitaba hacer algo que me conectara conmigo. Así empecé pintando muebles, sillitas para los chicos y las cosas se fueron dando hasta que, de ser un hobbie pasó a ser un emprendimiento. Nació casi sin querer, por una necesidad propia cuando redescubrí las manualidades que hacía cuando era chica y en esa necesidad de buscar un lugar propio, me reencontré con lo que había aprendido. Así empecé a trabajar a pedido, después nació la idea del blog, que se complementó con Instagram, en lo que fue el despegue de mi emprendimiento.
-Reciclar es una acción que está más vigente que nunca y también aplica para la decoración. ¿Qué te genera reciclar / restaurar un objeto, revivirlo y ver el trabajo terminado?
-En lo personal disfruto mucho de reciclar para darle vida a muebles antiguos, desde el proceso de pensar la idea de qué hacer hasta ver los resultados que se logran en un objeto que, quizás, hubiésemos tirado. Al pasar los años, valoro más lo simple, lo que ya tenemos; reusar, reutilizar y disfrutar del proceso de lo que hacemos. Esa satisfacción que genera restaurar objetos y que parezcan nuevos, es gratificante. El necesitar menos es un camino que vengo transitando; no salir a comprar porque sí, pensar qué quiero para mi vida cotidiana, no consumir por consumir y así colaborar con el medio ambiente. Todo eso me lleva a tener una vida de volver a la naturaleza, despojarme de todo lo que no necesito y a su vez hacer cosas con mis manos.
-¿Qué es lo que más disfrutás hacer con tus propias manos y cuál es ‘tu fuerte’?
-Disfruto de cocinar, preparar algo rico para mi familia, y de mis plantas. Disfruto de cada proyecto que esté dando vueltas. Tengo épocas cuando me dedico a diferentes cosas, tejer en macramé, tuve una época de bordado y otra de cerámica, todo me genera mucho placer, tener proyectos, no podría vivir sin tener algo pendiente para hacer, eso me motiva mucho. Me considero una transformadora de cosas, con cualquier objeto puedo dar vuelta un espacio o hacer una combinación para una foto y reversionar objetos que no se usan. Se me ocurre algo para hacer, busco la idea, el material y quien lo haga, soy muy proactiva, me falta el tiempo pero lo termino haciendo, ese es mi fuerte.
¿En que andas hoy y qué planes tenés para lo que resta del año?
-Hoy estoy con muchos pedidos y a su vez haciendo campañas para algunas marcas en estilismo. También estoy con proyectos para hacer en casa, que eso después va como contenido a redes porque a la gente le sirve un montón. Estoy con ganas de compartir muchos tutoriales, a la gente le divierte, y tengo pendiente realizar cursos online de macramé, que lo piden mucho.