Salteña de nacimiento y cordobesa por adopción, Mar Tarrés siempre se encuentra activa y en contacto con sus seguidores en redes sociales, mostrando lo que siente y piensa, sin filtros y con la chispa de humor que la caracteriza, lo que suele generar controversias que la hacen estar siempre vigente. Fue convocada para participar del Bailando 2020, algo que confesó que no la sorprendió porque ya se lo habían propuesto: “Pronto iba a existir la posibilidad de abrirle las puertas a personas plus-size al prime time de la televisión”.
-¿En qué etapa de tu vida estás hoy?
-Estoy en una etapa en la que me estoy reinventando, sobretodo en lo laboral para poder salir adelante, buscando hacer cosas nuevas que nunca antes había hecho. Hoy no tengo trabajo como artista en los teatros y la industria textil está bastante frenada por la pandemia, pero nos pudimos aggiornar a la venta online.
-¿Qué reconocimiento te hacés hoy, si miras a la Mar que comenzó arriba de un escenario haciendo catarsis con sus shows de stand up?
– El reconocimiento que siempre me hago es que soy una persona que vino a este mundo para cumplir sus sueños y de a poco los he alcanzado, ese es mi gran orgullo. Saber que no estoy viva al pedo, sino que vine a este mundo a concretar mis sueños y a ser feliz, eso me reconozco siempre.
-¿Qué significó en tu vida Minas Jodidas?
-Minas Jodidas para mí es todo, marcó un antes y un después en mi vida. Significó y significa actualmente, mi mejor creación. Me salvó hacer teatro, hacer reír a la gente, hacer humor, fue mi salvación emocional a nivel personal y a nivel económico, porque fue mi trabajo, el que me sacó adelante y por el cual me conocieron, todo eso me permitió tener mi marca de ropa y crecer. De un show a la gorra en un bar a un show que me permitió vivir. Minas Jodidas es mi gran sueño cumplido y mi salvación.
-Sos una de las referentes en la lucha por la aceptación de los cuerpos reales ¿Cómo ves la respuesta de las mujeres ante esta lucha? ¿Te jode cuando te mencionan como modelo ‘plus-size’ ?
– Cada vez somos más las mujeres que nos vinculamos a esta lucha. Todavía hay quienes tienen un pensamiento retrógrado, pero no las culpo, esta sociedad nos enseñó desde chiquitas a sentir vergüenza por no tener un cuerpo hegemónico 90-60-90. Estamos deconstruyendo todo lo que nos enseñaron; veo y escucho muchas mujeres que me dicen que odian su cuerpo y nadie nace odiando su cuerpo. Hoy me toca, como a muchas mujeres, volver a construir conceptos nuevos, el aceptarnos como somos, con celulitis, con kilos de más o de menos, entender que este cuerpo es el único que tenemos y así como estamos tenemos que aceptarnos. No me jode para nada que se refieran a mí con el término ‘plus-size’, porque es lo que soy, una modelo de talles grandes y para mí es un orgullo.
-¿Cómo has logrado fortalecer tu autoestima ante la exposición y las críticas de una sociedad que no acepta traspié?
-Hay algo que aprendí y es un concepto que siempre utilizo para que las críticas no me afecten es: “ Lo que usted piense de mí es su problema, no es el mío”. A medida que pasa el tiempo, me conozco más, sé quien soy, me acepto con mis virtudes y defectos, no soy ni tan buena como algunos me describen ni tan mala como quieren hacerme ver. También descubrí que hagás lo que hagás, la gente criticará igual; si hacés las cosas mal te criticarán, si las hacés bien te criticarán aún más; por eso, lo mejor es tener en claro que no vinimos a conformar a nadie. Esa es mi bandera.
-La palabra polémica, quizás no es de tus preferidas, pero sí ha estado relacionada a vos en más de una oportunidad. Cuando entrás en el juego mediático, ¿te seduce?
-La polémica es algo que genera controversia y yo genero controversias en la gente. Puede ser que esté relacionada conmigo porque genero debate, discusiones de temas sobre la discriminación de las personas con obesidad, la desigualdad en diversidad de talles, entre otros, por eso creo que mi lado polémico pasa por ahí.
-¿Cambiarías algo en tu discurso o la forma en la que llevás adelante tus ideales?
– La verdad, hoy la bandera que levanto y la forma en que lo hago es como me gusta hacerlo, como me siento cómoda. Uno va cambiando y aprendiendo. Cuando empecé esta campaña tenía 17 años y no era la misma persona que hoy, con 33. Sería ilógico decir que uno no cambia, la esencia es la misma pero a medida que pasan los años nos atraviesan distintas situaciones que nos hacen madurar. Estos cambios siempre son en pos de mejorar, no para hacer las cosas mal, al menos no es mi idea.
-Respecto a la ley de talles, si tuvieras la oportunidad de hablar con alguna autoridad local o nacional, ¿qué le pedirías?
-Ya he intentado hablarlos y no me dan pelota. Le pediría un subsidio para los fabricantes de los talles grandes. Fabricar talles grandes cuesta mucho más caro, porque se utiliza más tela y se produce en menor escala, a menor fabricación es mayor el costo de confección. La ropa es de primera necesidad. Hay marcas que quieren hacerlo pero no pueden porque es muy costoso. Debemos exigir igualdad de oportunidades, de acceso a trabajos bien remunerados para personas obesas, para que tengan la posibilidad de acceder a buenas condiciones laborales, para que comprar ropa de su talle no les sea doblemente costoso.
-¿Cómo recibiste la noticia de que serás parte del Bailando 2020?
– Me sorprendió la manera en que me convocaron al certamen, fue a través de un vivo en la tele. Ya se venía barajando la posibilidad de que participe del Bailando, tarde o temprano llegaría esta posibilidad, ya me lo habían dicho varias veces. Con mis campañas y las de otras mujeres, promoviendo la aceptación de los cuerpos de talles grandes, pronto iba a existir la posibilidad de abrirle las puertas a personas de ‘plus-size’ al prime time de la televisión. Esto tenía que llegar, porque el mundo lo está demandando, ver cuerpos de talles grandes en la televisión para que haya igualdad.
-¿Harías algún show vía streaming, aggiornándote al formato virtual que se está imponiendo?
-Si, me han hecho propuestas, seguramente pronto vamos a arrancar con el streaming, aunque no me copa para nada, me parece super frío. Yo necesito el calor del público, el estar en el camarín escuchando sus aplausos y sus gritos, me enciende, me pone power. Lo voy a hacer porque es la forma de aggiornarse a esta nueva modalidad, pero quiero teatro, quiero escenario, quiero gente, eso es el alimento del artista.
-Una palabra que describa tu presente.
-Amor. Esa es la palabra que lo define, porque todo lo hago con amor y por amor y es lo que quiero que siga trascendiendo en mi vida. Amo mucho lo que hago, desde mi campaña plus-size, vender ropa de talles grandes y hacer Minas Jodidas. El amor de mi familia, de la gente que quiero mueve todo, es la única palabra que lo define.