En el marco de la gira internacional para presentar “Luz”, su último material discográfico, No Te va a Gustar llegó a Córdoba. El conjunto musical se hizo presente en la Plaza de la Música el sábado 25 –con localidades agotadas- y el domingo 26 de junio, tras cuatro años desde el último show en ese escenario.
Y además del reencuentro con los fanáticos, la banda festejó un nuevo aniversario. De esta manera, no solo interpretaron los lanzamientos incluidos en su décimo álbum de estudio, sino que regalaron un recorrido por los más grandes hits de toda su carrera.
Ph: Nicolás Romo.
Así, a lo largo de casi 3 horas -una duración que superó las expectativas y que había sido advertida por el vocalista, Emiliano Brancciari- se pudieron oír los clásicos “Al vacío”, “A las nueve”, “Verte reír”, “Tan lejos” y “Chau”, entre otros.
En detalle
El espectáculo inició poco después de las 21 horas, luego de la inauguración de la velada en manos de Moy. Y, aunque en la segunda oportunidad, la convocatoria fue menor, no se trató de un impedimento para que el grupo ofreciera una jornada inolvidable para los presentes.
“La Rama” –canción de Luz- fue la primera en sonar para luego dar lugar a un repertorio con matices para todos los gustos. Se interpretaron también “Sin pena ni gloria”, “Cero a la izquierda” y “Fuera de control”, entre otras melodías históricas del grupo.
Los temas pusieron a ‘poguear’ a la mayoría del público, mientras algunos elegían bailar tímidamente degustando cerveza o fernet. A su vez, otros como “Clara”, “No necesito nada” o “El error” suscitaron una melancolía que devino en grandes coros con los brazos en alto moviéndose de lado a lado.
En medio, se sucedieron sencillos recientes, como “Venganza”, “Dejo atrás” (de la cual, el cantante contó que fue la primera en escribirse para el nuevo disco) y “Josefina”.
Finalmente, minutos antes de que el reloj marcara la medianoche, No Te Va Gustar se despidió con “No era cierto”. “Nos vamos recontra felices”, saludó el compositor y voz de la banda, previo a retirarse.
En tanto, los espectadores quedaron satisfechos al nivel de que ni siquiera pudieron exigir un bis, si habían obtenido todo y más.