En el Hospital Privado de Córdoba junto a su Servicio de Ginecología y Obstetricia trabajan en pos de adecuarse a las necesidades de sus pacientes embarazadas al momento de dar a luz. Esto implica desarrollar un proyecto que les permita brindar una opción diferente para que junto a sus acompañantes puedan realizar un trabajo de parto tal como si lo hicieran en sus casas, con mínimas intervenciones pero con los cuidados y la seguridad de un parto institucionalizado. En este marco presentan las nuevas piezas de preparto que permiten poner a disposición un ambiente cálido y confortable y avanzar así hacia un parto mínimamente intervenido.
Las nuevas salas están equipadas con:
- Parlantes bluetooth, para poner música seleccionada para el momento de acuerdo a lo que la paciente elija.
- Luz dimerizable.
- Pelotas, para realizar esferoterapia.
- Bancos fisiológicos de parto.
- Telas, para poder hacer diferentes ejercicios.
- Barras suecas.
- Aromas y aceites relajantes para realizar masajes.
- Contamos además con tres enfermeras capacitadas y acreditadas en el cuidado de este proceso mínimamente intervenido.
La evidencia demuestra que el uso de estos objetos, que forman parte de técnicas analgésicas no farmacológicas, genera efectos positivos sobre la percepción y alivio del dolor de parto y sobre la etapa de dilatación. Cabe señalar que además estas técnicas no farmacológicas no producen ningún efecto adverso.
“El dolor en el trabajo de parto es una de las principales causas de angustia y preocupación durante el embarazo, por eso poder ofrecerles desde nuestro Hospital estos diferentes métodos de alivio del dolor es importante. Sin embargo llegado el caso que la paciente desee optar por una analgesia farmacológica podrá hacerlo. En cuanto a las pacientes de bajo riesgo, se les permitirá la ingesta de líquidos y de caramelos duros.”
Las nuevas salas de preparto serán ofrecidas a todas las pacientes que deseen tener su bebé en la institución, siempre desde la base de considerar el riesgo obstétrico de la paciente y actuar en consecuencia de ello, con respeto a la integridad e intimidad de la paciente.
Es importante resaltar que todas las habitaciones de preparto se encuentran equipadas, por lo que no es necesario que la paciente decida si desea analgesia farmacológica o no, ya que en el transcurso del trabajo de parto podrá cambiarse de método.
¿Por qué “parto mínimamente intervenido”?
En 1985 la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una reunión en la ciudad brasileña de Fortaleza y de ese encuentro surgió la declaración de que “el nacimiento no es una enfermedad”. Esto marcó el inicio del proceso de transformación del modelo de atención en el parto.
Sumado a esto se encuentra el marco legal internacional y local con el que contamos y que procura rescatar el papel activo que debe tomar la mujer embarazada y su familia en el cuidado del embarazo y del recién nacido. En Argentina este marco lo brinda la Ley 25.929 sobre Derechos de Padres e Hijos durante el proceso de Nacimiento, y fue aprobada el 26 de agosto de 2004.
La atención del parto mínimamente intervenido, también llamado respetado o humanizado, conlleva la satisfacción de las necesidades físicas, emocionales y culturales de la mujer durante su proceso de parto. El parto humanizado establece acciones dirigidas a una atención integral del mismo, con la creación de ambientes acogedores, acompañamiento de una persona significativa y opciones para el autocuidado. Con esto se busca lograr la más satisfactoria experiencia y calidad del cuidado brindado.
El cuidado durante el trabajo de parto compete a todos los profesionales de la salud, familiares y pacientes, con el énfasis puesto en el apoyo emocional continuo a la mujer.