Marzo fue establecido como mes de concientización sobre la obesidad, entendiendo la importancia de reflexionar sobre un desafío de salud global que afecta a millones de personas en todo el mundo. Puntualmente en nuestro país, más de 6 de cada 10 adultos tienen sobrepeso u obesidad. En tanto, 4 de cada 10 niños y adolescentes se ven afectados, según destacan desde la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN).
“Más que simplemente una cuestión de peso, la obesidad es un problema multifacético que abarca aspectos físicos, emocionales, sociales y económicos“, dicen, por su parte, desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En este marco, se realizó un estudio que incluyó a 350 argentinos y argentinas con sobrepeso u obesidad, y muestra que persisten creencias erróneas sobre esta condición de salud pública. Por ejemplo, en el mismo se encontró que solo 3 de cada 10 personas consideran que el sobrepeso y la obesidad son prevenibles, a pesar de que existen estrategias efectivas para evitar su desarrollo.
Al respecto, la OPS sostiene: “El sobrepeso y la obesidad pueden ser prevenidos en gran medida a nivel individual. Las personas pueden reducir su riesgo limitando la cantidad de grasas y azúcares que consumen, aumentando el consumo de frutas, verduras, cereales integrales y frutos secos, y realizando actividad física regularmente. Sin embargo, los hábitos alimenticios y de actividad física están en gran medida influenciados por condiciones ambientales y sociales que pueden limitar las opciones personales”.
“Por lo tanto, es esencial proporcionar información y apoyo a la comunidad para que puedan tomar decisiones más saludables”, añaden.
Daños colaterales de la obesidad
También se expuso que 9 de cada 10 personas con sobrepeso u obesidad aseguran haber sufrido discriminación, lo cual puede generar consecuencias emocionales y psicológicas negativas, como baja autoestima, ansiedad y depresión.

“Todos, como sociedad, cada uno desde el lugar que le corresponda, debemos contribuir a la construcción de una sociedad más empática e inclusiva, libre de los prejuicios y del estigma que perpetúan la discriminación y la exclusión social de las personas con sobrepeso y obesidad”, enfatizaron desde la SAN.
El relevamiento también mostró que 6 de cada 10 personas consideran que mantener los resultados a largo plazo es el factor más importante para el éxito del tratamiento. Sin embargo, 5 de cada 10 personas se desaniman y abandonan el tratamiento cuando no obtienen los resultados esperados.
A largo plazo
Sobre este punto, la presidente de la SAN, la Dra. Virginia Busnelli, médica especialista en Nutrición hizo especial hincapié, destacando que “por un lado, esto refleja la cronicidad de la obesidad, una problemática que no se resuelve de un día para el otro. Desde un punto de vista biológico, la obesidad tiende a perpetuarse, ya que cuando una persona comienza a perder peso, su propio organismo activa mecanismos compensatorios cuyo objetivo es recuperar el peso perdido, “la obesidad protege a la obesidad””.
“Esto pone en evidencia la importancia de contar con el acompañamiento de un profesional de la salud, quien guiará el proceso de manera segura y efectiva y ayudará a la persona a alejarse de falsas promesas y soluciones mágicas que pueden hacerle perder tiempo, dinero e incluso poner en riesgo su salud. Además, el apoyo de un profesional o equipo médico permite realizar un seguimiento a lo largo del tiempo, teniendo en cuenta la historia clínica, el estilo de vida y las necesidades individuales de cada persona, para así determinar en conjunto las estrategias más adecuadas que realmente le brinden el apoyo que necesita”, agregó.
Por último, el estudio expuso que 4 de cada 10 personas con sobrepeso u obesidad desconocen la existencia de herramientas farmacológicas para tratar esta condición. Sobre esto,la Dra. Ana María Cappelletti, coordinadora del Grupo de Trabajo de Obesidad de la SAN expuso: “La medicación es un pilar más del tratamiento, que se basa siempre en los cambios en el estilo de vida. En la consulta médica puede abordarse la problemática en forma integral -pero también individualizada- para diseñar e implementar, en conjunto, un plan sostenible”,.
“Presentamos esta investigación cerca del Día Mundial de la Obesidad, pero enmarcando todo marzo como mes mundial, y confiamos en que contribuya a visibilizar esta problemática, nos haga reflexionar y genere conversación al respecto. Confiamos en que este trabajo sea el inicio para profundizar en las percepciones y desafíos alrededor de la obesidad en nuestro país, y así contribuir a mejorar la salud”, indicó, por su lado, Gabriel Barasch de Neuronal Crafted Data.