Los brillos generan un clima festivo e invocan la fantasía de noche, invitándonos a traspasar los límites convencionales del maquillaje social. Si no te animas a glitters podés ir por un shimmer, que puede ser una buena opción (es el iluminador con destellos más finos, como las típicas sombras con brillitos o pigmentos). La clave será usar un primer o base grasa (corrector o base) para que se peguen bien y retirar los que se vuelan con alguna cinta de papel.
Por: Yael Balbachan, es rosarina pero vive desde hace ocho años en Nueva York. Llevó sus conocimientos en maquillaje y ha asistido a fashionistas argentinas como Calu Rivero, Lola Morán y Sofía Sánchez de Betak.