Esta semana anunciaron a nivel global el final de una etapa que marcó al siglo XXI. Fueron más de 2 años de transformaciones del mundo que conocíamos debido a la pandemia, de adaptación a una nueva realidad, de cambios de ritmos y de repensar tiempos y prioridades. En estos puntos, el universo laboral se vió sumamente impactado, siendo uno de los precursores en el deber encontrar nuevas dinámicas. Y de estas, deriva la noción de paranoia de híper productividad.
Según un reciente estudio, luego de la pandemia se evidencia una brecha entre cómo los trabajadores y sus empleadores perciben la productividad: este fenómeno es llamado paranoia de la productividad.Esta desconfianza es percibida por los equipos de trabajo y termina generando una sobrecarga de tareas laborales que se suman a las domésticas, creando una sobreexigencia que no es positiva.
Entonces ¿Dónde encontrar el equilibrio y la claridad para bloquear esta paranoia y tener mejores resultados, y vínculos laborales? En la información.
En busca del equilibrio
De acuerdo con la última investigación realizada entre Michael Page y WeWork “Más allá de la revolución híbrida”, para los argentinos el modelo de trabajo híbrido ha generado un impacto mayoritariamente positivo en la productividad (81%) y en su salud mental (79%), convirtiéndose en el modelo de trabajo favorito de los colaboradores.
“No fue fácil la adaptación, pero bajo modelos como el trabajo híbrido los colaboradores pueden tener un mayor control sobre su tiempo y su entorno laboral, lo que aporta a la reducción del estrés y mejora el bienestar emocional. Por otro lado, el hecho de que las empresas le brinden a sus empleados un espacio de oficina propicia el equilibrio perfecto entre la vida profesional y personal, asegurando la productividad y un buen desarrollo laboral para los empleados”, indicó Rocio Robledo, Country Manager de WeWork Argentina.
Es importante destacar que de acuerdo con el mismo estudio de WeWork, se descubrió que los procesos creativos (73%), las oportunidades de crecimiento (69%) y la lealtad (46%) fueron otras de las áreas en las que influye positivamente la modalidad flexible. A su vez, el 67% de los encuestados consideran que la flexibilidad mejora su estado anímico.
El paradigma de la hiper productividad ha irrumpido en las vidas laborales con fuerza, impulsado por la era digital y la conectividad constante. Si bien la eficiencia y el rendimiento son metas legítimas, es fundamental reconocer que la salud y el bienestar de los trabajadores también son aspectos cruciales para el éxito sostenible. En este sentido, la búsqueda de un equilibrio entre la productividad y el bienestar debe ser una prioridad tanto para los empleados como para las empresas.