Si bien el trabajo corporal no depende de factores como género o edad, sabemos que algunos métodos colaboran mejor con las rutinas deportivas en mujeres. Se trata de actividades que requieren esfuerzos que nos gusta desarrollar, en espacios donde nos da placer estar. Por eso hablamos con Pali Castagno, profesora, instructora y directora de Equilibrio Gym (dedicado solo a mujeres).
Pilates
Es un programa de entrenamiento creado a principios del siglo 20 por Joseph Pilates. Este método considera el cuerpo y la mente como una unidad y se dedica a explorar el potencial de cambio. La meta es alcanzar un mejor funcionamiento corporal a través del fortalecimiento de la zona media (panza) como estructura de soporte. El segundo pilar es la aplicación de los seis principios básicos, que son: concentración, control, centro, fluidez en los movimientos, respiración y precisión.
Si bien Pilates hay uno solo, existen diferentes escuelas de formación que van llevándolo por interpretaciones diversas. Cualquier persona puede hacer Pilates, pero deben saber que no es un centro de rehabilitación sino un entrenamiento donde el profesor o instructor será el encargado de los avances de cada alumno.
“Es un método muy completo y complejo. Si no transpirás, no hacés Pilates”.
Suspensión
Es una técnica de desarrollo físico en la que se trabaja con un columpio, que permite combinar ejercicios de fuerza, acrobacia y control. Muchas personas conocen suspensión como ‘aero-pilates’, porque se trabajan posturas básicas (como curva C o vértebra por vértebra). Es entretenido, se trabaja con mucha precisión y es una de las actividades que más creció en adherencia en el último tiempo.
Si tenés hipertensión o problemas en los oídos, es recomendable que no practiques esta técnica.
Entrenamiento funcional
Es un entrenamiento muy efectivo en el que se adaptan los ejercicios a las necesidades personales de cada alumna. Se orienta a mejorar las funciones diarias y la calidad de vida de quienes lo practiquen. Combina trabajos de fuerza con cardio (aeróbicos) y suele ordenarse por tiempos, repetición y rotación, en formato de circuitos.
Un gran beneficio de este tipo de actividad física es que trabaja el cuerpo de manera integral y contribuye a mejorar la flexibilidad, movilidad y el equilibrio. Además, desarrolla masa muscular y ayuda a la pérdida de peso.
Funcional busca desafiar el cuerpo y evitar las mesetas. Cualquier persona puede practicarlo ya que es adaptado y no aplica grandes cargas.