La modalidad del cowork, que ya hace más de cinco años se instaló en Córdoba, propone un estilo y formato de trabajo en espacios comunes, que hasta hoy ha sido una opción elegida tanto por profesionales y emprendedores independientes como por grandes empresas y startups. Hoy debido al contexto, estos espacios también deben adaptarse a la nueva normalidad, cumpliendo con los protocolos de higiene y distanciamiento social, por los cuales tuvieron que refuncionalizar espacios y reinventar estrategias para reactivar la vuelta de quienes hoy han convertido su casa en su propio espacio de trabajo. En esta oportunidad, hablamos con tres socios fundadores de distintos coworkings que habitan en nuestra ciudad para conocer cómo se están dando sus aperturas y cómo se adaptarán a la nueva normalidad.
VIDA COWORK
Stefano Picone y Matías Rodríguez son socios y juntos crearon VIDA COWORK, un espacio de trabajo colaborativo ubicado en el Cerro de las Rosas. A ocho meses de su apertura, con una comunidad que se estaba consolidando, aseguran que el cowork estaba en pleno desarrollo: “Teníamos el 60% de los espacios ocupados, en un lugar que admite 100 puestos fijos y 50 puestos móviles, donde en poco tiempo se empezó a generar el networking”, afirmó Stefano.
REDISTRIBUCIÓN DE ESPACIOS
“A los puestos de trabajo los hemos distribuido en los 100 m2 cubiertos que tenemos para garantizar el distanciamiento social. Creemos que, más allá de las comodidades que hay en casa, existe una necesidad de generar otro espacio para trabajar, para relacionarte con tu equipo face to face y desarrollar el espacio propio de trabajo, que permita menos distracción y más productividad que en el hogar. Uno de nuestros principales valores es respetar la diversidad de rubros, el intercambio entre miembros de la comunidad la hace más rica, permite nutrirla y aprender todos de todos”.
DESAFÍOS Y OBJETIVOS
“Como estrategia, proponemos incentivar a emprendedores y a empresas, ofreciéndoles espacios privados o compartidos, en modalidad part time, con todos los servicios en funcionamiento y las comodidades necesarias para lograr un clima laboral, a un costo accesible y flexibilidad en cuanto a contratos. El diferencial y donde nosotros vemos la veta es complementarnos con el home office, logrando mayor eficiencia”.
EXPECTATIVAS A FUTURO
El ritmo habitual no sólo se establecerá, sino que será mayor. El concepto de coworking empezará a ampliarse, a estar más aceptado por empresas o rubros, ya que es un buen modo de economizar contando con mejores comodidades que en una oficina particular. Como novedad y para sumar al espacio, estamos proyectando armar salas de grabación para ofrecerle a personas que estén ofreciendo paquetes enlatados, videos tutoriales o corporativos, vivo o transmisiones por streaming, de diversas temáticas. Este espacio contará con todas las comodidades en acústica, sonido y equipamientos”, finalizó Stefano Picone.
HOST COWORKING
“Estábamos en un momento de pleno crecimiento cuando decretaron cuarentena. En aquel momento teníamos los cuatro espacios privados y los 35 espacios compartidos cubiertos, contó Ignacio Etchepare, socio fundador de Host-Coworking, ubicado en Villa Belgrano.
REFUNCIONALIZACIÓN DE LOS ESPACIOS
“Para mantener el distanciamiento social refuncionalizamos los espacios y gracias a que contamos con generosos metros cuadrados, hoy disponemos de más de dos metros por persona, reduciendo la capacidad del espacio a la mitad. El sector donde habíamos decidido sumar espacios compartidos, lo estamos armando como oficinas privadas, ya que deido al contexto, es lo que más se está buscando y a eso apostamos”.
DESAFÍOS Y OBJETIVOS
“Ponernos a la altura de las comodidades de trabajar en casa, lograr mantener la posición que teníamos y seguir trabajando en comunidad, para estar cerca de los coworkers y así mantener al público que nos elige. Seguimos planeando profundizar la estrategia de sumar clientes que estén relacionados con la industria tecnología, ya que el 95% de nuestra comodidad pertenece a este rubro, tratando de potenciar la idea de ‘polo tecnológico’, y así seguir fomentando las redes de trabajo. Esto no implica que le cerramos las puertas a nadie, sino que hacemos foco en ese rubro que nos parece el lugar por
donde hay que ir y al cual apostamos desde el inicio”.
EXPECTATIVAS A FUTURO
“Ante las flexibilizaciones paulatinas de los rubros, los coworkings poco a poco vuelven a recobrar vida, el ritmo habitual está volviendo, en menos de un mes ya han empezado a retomar sus actividades, sobre todo quienes cuentan con espacios privados. Sabemos y confiamos que será uno de los primeros rubros que se va a reactivar, ya que los espacios de cowork somos una muy buena alternativa para empresas que necesitan achicar costos y estar en un ambiente diferente”, concluyó Ignacio Etchepare.
CO-INNOVA
Tamara Halac y Julieta Sandrone, son socias fundadoras de Co-Innova, uno de los primeros espacios que funcionó bajo el formato de cotrabajo en la ciudad de Córdoba. “Después de cinco años, nos encontrábamos en un gran momento, habíamos consolidado los más de 1.200 m2 con casi el 100% de ocupación. Habíamos iniciado el 2020 con posibilidad de expandirnos a Cofico y a zona Norte. Sentíamos que veníamos logrando lo que nos habíamos propuesto en 2015 pero lamentablemente la pandemia nos sorprendió”, contó Tamara.
REORGANIZACIÓN DE LOS ESPACIOS
“En primera instancia incorporamos protocolos de seguridad e higiene dentro del espacio, así como también del Córdoba Businnes Tower, donde nos encontramos. En esta línea, refuncionalizamos los espacios para garantizar el distanciamiento social en espacios comunes, salas de reunión y de taller, oficinas y coworking, resignando espacios de trabajo pero cumpliendo con todas las normativas para el bienestar de nuestra comunidad”.
DESAFIOS Y OBJETIVOS
“Luego de cinco meses de pandemia, nos encontramos un poco más estables y empezando a analizar la nueva normalidad que va a dictar nuestro trabajo diario. Por suerte, vemos que varios coworkers van retomando sus actividades. Por el momento, hemos puesto foco en adaptarnos a las nuevas normativas y en mantener a nuestra comunidad segura con un número reducido de personas, hasta ver un panorama más claro. Para más adelante tenemos muchas ideas, pero a corto plazo nuestro objetivo es completar el cupo de oficinas privadas disponibles, que ya quedan pocas, y con- templar con mayor certeza el 2021 que esperamos sea mucho más positivo para todos”.
EXPECTATIVAS A FUTURO
“Creemos que hasta que no se haya implementado la vacuna de manera universal no podremos realizar la actividad de coworking tal como la conocíamos prepandemia. Sin embargo, dentro de nuestro espacio mantendremos el espíritu de comunidad y pertenencia que nos caracteriza. Nuestro mayor deseo es volver considerar la posibilidad de expandirnos a diferentes zonas de la ciudad para seguir generando el concepto de coworking corporativo, que desarrollamos en estos años y que hoy es una realidad. Tenemos pensadas muchas nuevas iniciativas y esperamos poder ponerlas en marcha muy pronto”, concluyó Tamara.