Roger Mantegani se sumergió en el arte desde que tiene “uso de razón” –en sus palabras-. Durante la infancia, la expresión mediante el dibujo y la pintura se manifestó como una necesidad latente que, años más tarde, se consolidó cuando ingresó a Escuela Superior de Bellas Artes Dr. Figueroa Alcorta para formarse en su pasión.
Luego, viajó a París en busca de nuevos aprendizajes y estudió, a lo largo de un año, con el profesor Lucio Loubet y su impronta logró despegar. Esta, basada en el estilo figurativo, se caracteriza por representar la figura humana, alternando la verosimilitud y la distorsión, mediante una paleta de colores que resignifica tanto la mezcla de tonalidades como el clásico binomio blanco-negro.
Así, desde sus comienzos, intentó transmitir a través de su pincel o lápiz, aquello refugiado en su interior, lo cual le valió numerosas distinciones y reconocimientos.
Se destacan las exposiciones en numerosas instituciones oficiales y culturales, así como en galerías privadas en Argentina, México, Venezuela, Estados Unidos. Además, forma parte de colecciones públicas y privadas e incluso varias de sus piezas han sido subastadas en reconocidas firmas de Nueva York.
“Busco que fluya lo que no puedo decir con palabras, lo que no puedo controlar y de esta forma dejo que, después, el espectador descubra qué hay”, dice en torno a lo que aborda. Y asegura: “Mis obras son mi mundo interno”.
Sin embargo, advierte que, ahora se despojó de aquella zona de confort y se embarcó en indagar una “mayor abstracción”. Al respecto, amplía: “Una forma más profunda de ver la línea, el trazo y las formas”.

En este marco, nació “Cueva, carbón y visiones”, muestra que cuenta con la curaduría de Luz Novillo Corvalán y que lo trajo de nuevo a su Córdoba natal ya que reside en Buenos Aires desde hace tiempo. De lo exhibido, Roger Mantegani cuenta: “Se presenta a nivel de objeto y son dibujos hechos en carbonilla y pastel”.
La muestra podrá visitarse hasta el 10 de noviembre en Independencia 828, PB. De miércoles a viernes de 17 a 20, sin cita previa.
Además, celebra la alianza con Bircle, la empresa de metaverso que permite que la propuesta del artista trascienda el mundo físico y llegue a la realidad virtual. “Es novedoso, me gusta y es un poco el futuro de lo que se viene en el arte. –comenta Mantegani- Estoy contento de ser parte”.
Finalmente, el artista analiza los hitos alcanzados hasta el momento y se proyecta a futuro. “Todo ha sido un desafío, pero desde que inicié hasta hoy siento la misma adrenalina, angustia, pasión y felicidad cuando ejecuto una obra. Me da plenitud entregarme, dejarme llevar y que salga lo más profundo”.
“Y así quiero seguir, expresando y siendo parte del arte contemporáneo, porque el mundo cambia y tengo que ir a su par”, concluyó.