En noviembre del 2021, se promulgó en Argentina la Ley de Etiquetado Frontal. La misma se reglamentó en marzo del 2022 y, desde entonces, se estableció un plazo de seis meses para que las grandes empresas comenzaran a exhibir octógonos negros que adviertan altos contenidos caloricos y bajos valores nutricionales. En tanto, las pymes cuentan con margen de un año para adecuarse a la normativa.
Así, el objetivo de la legislación es promover elecciones saludables, mediante una identificación rápida y sencilla de productos no recomendables para la ingesta cotidiana. Es que, si bien los alimentos empaquetados cuentan con una etiqueta que detalla su composición, hay un gran desconocimiento para interpretar el rotulado nutricional. No obstante, este aporta gran cantidad de información pertinente a tener en cuenta.
En este marco, la Lic. en Nutrición, Valentina Gilardi, brinda datos claves para “aprender a leer rápidamente cualquier rotulado nutricional y de esta manera elegir con mayor conciencia”.
– Lista de ingredientes: Según detalla la profesional, se trata del “dato más importante a analizar”. Y amplía: “Los ingredientes aparecen de mayor a menor, es decir, el primer ingrediente es lo que más contiene y el último lo que menos. Si en esa lista hay muchos ingredientes y la mayoría de ellos son nombres que no conocés o suenan raros, no será la mejor opción para consumir”.
Por otro lado, en la tabla nutricional aparece datos como:
– Porción: estará expresada en g o ml y su equivalencia en unidades o medidas caseras (cucharadas, tazas, etc.). “No lo confundas con la cantidad cada 100 g o ml”, advierte Gilardi.
– % de valor diario: “Es el porcentaje de la ingesta diaria recomendada de un nutriente que se cubre con una porción de alimento. A través del %VD puede determinarse si el alimento es alto o bajo en un nutriente específico”, dice Gilardi.
“Si tiene 5% del valor diario o menos, es bajo en ese nutriente. Si tiene 20% o más, es alto en ese nutriente”, sigue. Y aclara: “Los % VD de los rotulados están diseñados en base a una dieta de 2000 kcal. Por lo tanto, tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tu necesidad energética”.
Asimismo, remarca que “hay ciertos nutrientes que obligatoriamente deben estar declarados en el rotulado”. Estos son: carbohidratos, proteínas, fibra alimentaria, grasas totales, saturadas y trans y sodio. Así, subraya: “Asegúrate de que todos estén presentes en el producto que estés analizando”.
– Fibra: lo ideal es que contenga 5 g o más por porción. Es un carbohidrato que no podemos digerir, pero es súper saludable para el organismo (sobre todo para la microbiota de tu intestino).
– Sodio: se recomienda que, por porción, el aporte sea menos de 140 mg. Este micronutriente suele estar presente, y en gran cantidad, en productos ultraprocesados como snacks, embutidos, galletas, gaseosas, etc.
Finalmente, la Nutricionista, señala: “En el mundo industrializado en el que vivimos en imposible evitar al 100% productos empaquetados, pero si sabemos leer el rotulado e interpretar la información, podremos elegir mejor”.
“Aunque por supuesto, siempre será una mejor opción elegir alimentos sin paquete como frutas, frutos secos, legumbres, vegetales y por qué no volver un poquito a nuestra cocina para preparar productos mucho más caseros, nutritivos y riquísimos”, concluye.