Cada vez es más común escuchar a un conocido que apostó por cambiar su shampoo, acondicionador o desodorante tradicional por uno sólido ya sea por cuestiones ecológicas o practicidad. Si hablamos de cosmética sólida, inevitablemente estamos hablando del zero waste o residuo cero. Este movimiento ya mundial tiene como objetivo reducir la basura en casa ofreciendo productos que se pueden usar y reusar varias veces.
Actualmente, varios de los productos de cosmética como de higiene que tenemos, están envasados en plásticos no reciclables y la mayoría de las veces cuando se nos acaba su contenido, lo tiramos. La cosmética solida no solo intenta solucionar este problema formando parte de la filosofía de vida sostenible por buscar disminuir el impacto ambiental que ocasionamos, sino que también son biodegradables y
elaborados con ingredientes 100% naturales.
Otra ventaja de estos productos es que al ser macizos son ideales para viajar (cuando podamos volver a hacerlo); ocupan menos espacio que cualquier botella o envase, pesan menos y te olvidas de los desagradables vertidos de líquido en la valija que descubrís al abrirla.
Constantemente a este formato innovador se le suman nuevos artículos de belleza con los que podríamos renovar por completo nuestro neceser.
El primer y más reconocido producto es el shampoo solido que gracias a sus componentes naturales limpia, hidrata y hasta estimula el crecimiento del pelo; se puede utilizar de dos formas: frotando el producto entre las manos y después aplicarlo sobre el cabello, o frotándolo directamente sobre el cuero cabelludo.
El segundo en la fila es el compañero irremplazable del anterior; el acondicionador sólido que desenreda, nutre y humecta el cabello. Se recomienda después de enjuagar el shampoo, pasar la pastilla de acondicionador una o dos veces como máximo en el largo y puntas del cabello ya que es uno de los artículos que más concentrados viene.
Otro gran aliado para sumar a este kit es el desodorante solido el cual limpia pieles secas, absorbe humedades del sudor y da un aroma fresco. Es importante tener en cuenta que ninguno de los que se comercializan son antitranspirantes ya que al ser libres de aluminio (usado habitualmente para frenar la transpiración pero dañino para ganglios linfáticos) no bloquea las glándulas sudoríparas.
Y como frutilla de este postre aseado, encontramos la pasta de dientes natural libre de flúor, químicos, conservantes artificiales y dióxido de aluminio. Puede sonarnos raro leer que está hecha a base de arcilla de Caolín pero creas o no ésta cuida a las encías sensibles. Ahora si es sólida, ¿cómo se usa? Tan simple como el dentífrico tradicional; se humedece un poco el cepillo de dientes, se frota dos o tres veces en la pasta y luego cepillamos.
A esta lista se le siguen sumando día a día nuevas alternativas que van desde repelentes de mosquitos, bálsamos labiales, aguas micelares y un infinito de productos que son aptos para veganos y celiacos. Entre otras cualidades son libres de sulfato, de químicos, antioxidantes, conservantes y si te interesan los productos libres de crueldad animal; estos lo son.
Si se te despertó el bichito de la curiosidad y te dieron ganas de probar alguno; el shampoo solido es el más fácil de conseguir por internet. ¡Ojo! antes de comprar cualquiera, mejor saber qué tipo de cabello tengo (seco, normal, graso) para usar el que mejor se adapte a mi pelo.
Carolina Mendelberg
Instagram: @caromendelberg