El pasado 23 de marzo, Solcito Fijo anunciaba en sus redes sociales, el nacimiento de su segundo hijo, León. El bebé llegó para sumarse a una de las familias cordobesas más queridas y en el proceso su progenitora se consolidó como una de las referentes locales en la lucha de las embarazadas por la validación de sus derechos.
Hoy, la artista infantil habla tanto del parto, como de su rol como mamá, papel que cumple desde la llegada de Luna, de 6 años.
Al respecto, señala en primera instancia las diferencias en torno a sus dos experiencias: “Luna nació prematura, mucho antes de tiempo y en ese momento no pude ser muy consciente de nada. León nació casi en la semana 41, siendo yo otra mujer”.
A su vez, cree que el segundo embarazo le permitió “sanar” lo que debió atravesar con su hija, cuando aunque se sintió “acompañada e informada ante el diagnóstico”, también lo vivió “aturdida emocionalmente”.
De esta manera, la cantante revela lo que considera como un parto respetado: “Para mí es contar con la información y formación necesitaría tanto para la mamá, como para los profesionales que acompañan en ese momento” y agrega que “el eje principal debe ser hacer valer y respetar los derechos y deseos de la mujer por parir”.
“León tampoco nació como lo idealicé, por parto vaginal, pero en todo momento me sentí respetada y validada. Aunque faltó la ‘frutilla del postre’, siento que lo logramos igual, sintiéndonos protagonistas mi bebé y yo”, expresa también.
A más de dos meses de esa última vivencia, la cantante disfruta su maternidad a pleno, en compañía de su marido, Germán Brizuela, su entorno más íntimo y los más de 170.000 seguidores que cosechó en el ámbito digital.
¿Qué lugar ocupa la maternidad en tu vida?
La maternidad me empoderó y ocupa mi vida, por no decir que siento que es mi vida. Con esto no digo que me postergué a mí misma para maternar o criar, sino que a partir de este nuevo rol tuve la posibilidad de descubrirme, porque no sabía quién era hasta que fui mamá.
Es algo que te sacude en tantos sentidos que, en mi caso, terminó dándole sentido a mi existencia. Pude frenar el mundo, ese que avanza tan rápido, que apura y asusta. Lo logré gracias a la mirada profunda de mi hija, que, con solo sentirla en mi pecho me hizo entender que mi mundo estaba ahí y no afuera.
¿De qué manera te definirías como ‘mamá’?
No sé si me puedo autodefinir, tengo muchas etiquetas. Según la etapa que esté transitando en el momento me autodefino, ya sea para bien o mal, porque ante nada soy culposa. Ese es un subtítulo que vino con este rol también.
Sé que soy muy presente y que parte de los cambios de mi vida han tenido que ver con esta elección de estar al 100% con mis hijos, por lo menos en la primera infancia. Reconozco que es un gran privilegio tener esta posibilidad.
La maternidad es un “salto al vacío” y siento que salté sin saber que habría después, sin miedo, solo con el afán de ser yo misma para poder desafiar esta nueva etapa. Lo logré, logré lo que anhelaba ser, dueña de mi tiempo, para maternar como deseo.
¿Cómo vivís el llamado popularmente ‘lado B’?
¡Con altibajos como todas! Y con muchas herramientas de autocuidado. Aprendí a expresarme y a decir lo que me pasa sin tener la necesidad de aparentar ser una “super mamá”, que todo lo puede.
Cuando siento que no, lo digo, lo saco para afuera, suelto el control y por lo general siempre llega algún abrazo. Las redes sociales me han ayudado mucho también. El intercambio que se genera con otras mujeres, que están en la misma que una, en búsqueda de abrazos y contención es una conexión muy amorosa que agradezco tener.
¿Cuál consideras que fue la clave para que tus seguidores, sobre todo en redes sociales, te acompañen en cada proceso? ¿Cómo cultivas ese vínculo?
Tengo una comunidad muy amorosa y fiel que me acompaña porque el intercambio es mutuo. Me muestro tal cual soy, con mis luces y sombras. Soy una mujer, mamá y emprendedora en la búsqueda constante de herramientas para ser mejor.
Hay mucho de identificación. Abro muchas veces las puertas de mi intimidad porque siento un profundo agradecimiento con cada una de las familias que nos escriben identificándose con la mía, con las cosas buenas y no tan buenas.
¿Qué premisas intentas transmitir a tus hijos en el día a día? ¿y a tus pequeños fanáticos y las familias que los acompañan?
Lo más importante, para mí, es la autenticidad y tratar de brindarte para el afuera de la forma en que sos por dentro, dejando de lado los mandatos, para habitar este mundo de la manera más sana y genuina posible.
Por eso trabajamos tanto con las emociones en casa y nos mostramos tal cual somos. Día a día aprendemos a identificar lo que sentimos para también aprender a regularnos, querernos y así poder vincularnos con el otro sanamente, con paciencia, amor, respeto, empatía. Son premisas claves en mi hogar.
A veces todo sale y fluye fácilmente, otras desbordamos, pero trabajamos mucho para reconocer lo que está mal y volver a empezar.
¿Cómo combinas las demandas hogareñas con las laborales y artísticas?
Esta combinación es un hermoso caos que lo elijo. Gracias a esto nacen mis canciones. A partir de las necesidades en las etapas de nuestra familia surgen las ideas para acompañarlas con música.
Me sale y me gusta así, ponerle palabras cantadas a los momentos importantes de nuestras rutinas, como por ejemplo el baño, el sueño, los cuentos, los miedos.
¿Qué análisis haces del avance (o no) en cuanto a los derechos de las mujeres durante la gestación, el parto y el puerperio? ¿En qué resta mejorar?
Hay muchísimo avance, pero creo que es porque muchas mujeres nos estamos animando a alzar la voz y expresar lo que queremos sin miedo, gracias a otras mujeres que vienen luchando por esos derechos hace muchísimos años.
Sé que falta, muchas mujeres desconocen la información que les brinda el poder de apropiarse de su propio parto, por ignorancia o porque eran temas que no se hablaban. Ahora se habla, se pregunta, se intercambia y sé que estamos en el camino porque nos tenemos y porque cada vez nos callamos menos.
Respecto a tu carrera, ¿Qué proyectas para este 2022?
¡Subirme al escenario! Durante el 2021 lo hice, aunque muy poco porque la prioridad era el embarazo y escuchar el cuerpo. Entonces, trate de tomarme con calma lo de los “shows en vivo”.
Sin embargo, en el “mientras tanto” escribí más canciones, las publique en Spotify, en YouTube, y continúo en eso, aunque el objetivo principal es plasmar lo que venimos trabajando hace tantos meses en un espectáculo único para toda la familia.
Finalmente, llegó ese momento. El próximo 2 de julio es mi cumpleaños y lo voy a festejar en el lugar que más feliz me hace, el teatro. Estoy muy abocada a la producción de esta nueva propuesta que está siendo tan apoyada por todas las familias que nos acompañan en las redes. Espero que sea un punto de partida para comenzar a visitar todos los rincones del país.