*Especial, por Javier Elena, equipo de comunicación de Grow- género y trabajo
Combinar lactancia y trabajo requiere una red de sostén tanto dentro como fuera del ámbito laboral. El apoyo del entorno es fundamental, pero también lo es el de la organización empleadora, ya que muchas personas gestantes reconocen que la lactancia limita su desarrollo profesional.
Entre el 1 y el 8 de agosto se conmemora la semana mundial de la lactancia materna y desde Grow-género y trabajo reflexionamos acerca de esta práctica, y sobre la importancia de que las organizaciones empleadoras lleven adelante políticas para garantizar este derecho.
Las dificultades
Aunque la lactancia materna se considera fundamental -la OMS y Unicef la recomiendan como alimentación exclusiva hasta los 6 meses, y de forma complementaria hasta los 2 años-, en Argentina, menos de la mitad de las empresas dicen realizar acciones para facilitarla en sus espacios de trabajo; y solo 1 de cada 10 cuenta con lactarios en sus instalaciones (Ministerio de trabajo, 2023).
Estos números reflejan la falta de condiciones para garantizar la lactancia materna en los espacios de trabajo. Tal como sostiene Gabriela Lozano Rubello, coordinadora de diagnóstico e implementación de Grow-género y trabajo, “por un lado, está el tema de la infraestructura: no hay un espacio adecuado, seguro, higiénico para la extracción de leche; pero hay una segunda cuestión, que es la cultural: no contar con una organización que permita a la persona gestante levantarse de su puesto de trabajo para poder realizar la práctica”.
Ambas cuestiones (la edilicia y la cultural), demuestran la poca importancia que se le da a una práctica central para las personas gestantes en los primeros momentos de la maternidad, lo que -entre otros factores- muchas veces lleva al abandono o interrupción de carreras profesionales. Los datos son claros: mientras más hijos/as en una familia, mayor es la brecha de participación laboral entre varones y mujeres (Indec, 2023).
Qué se puede hacer
Desde Grow-género y trabajo acompañamos a las organizaciones en sus procesos de transformación. Es fundamental concientizar sobre la importancia de una infraestructura acorde, y contar con espacios para que las personas gestantes puedan llevar adelante esa práctica. Eso significa garantizar la privacidad, higiene y comodidad.
Pero además, sensibilizar a los liderazgos y personal en general en la importancia de este tema. Brindar flexibilidad horaria -más allá de lo que establece la ley de contrato de trabajo- y oportunidades de realizar teletrabajo son alternativas para que las personas gestantes puedan asegurar la alimentación de sus hijos/as y realizar su trabajo.
Si la maternidad es una de las causas de la interrupción de las carreras profesionales de las mujeres, garantizar las condiciones para la conciliación del trabajo con la crianza, además de significar el bienestar del personal, puede ser una de las acciones fundamentales para promover la igualdad de oportunidades.

Sumario
Combinar lactancia y trabajo requiere una red de sostén tanto dentro como fuera del ámbito laboral. El apoyo del entorno es fundamental, seguido por el de la entidad empleadora, ya que la mayoría de las personas gestantes reconocen que la lactancia limita su desarrollo profesional y les implica riesgos.
¿Qué pueden hacer las organizaciones? En primer lugar, tener lactarios en el lugar de trabajo que cuenten con las condiciones adecuadas. Pero es igualmente importante que esto se acompañe con campañas de sensibilización para los/as líderes y equipos de trabajo sobre la importancia de la lactancia y las complejidades que implica realizar la actividad en el espacio de trabajo. Tener la infraestructura adecuada y cultivar una cultura laboral que respete y apoye la lactancia es una buena práctica.