Descalza y rodeada de libros, la exitosa Viviana Rivero nos abrió las puertas de su casa para, a su vez, permitirnos ingresar en sus historias. Pues ella no siempre se dedicó a la literatura. Su destape fue en 2010 y desde entonces publicó 11 títulos. varios convertidos en best seller.
Por Mili Felizzia @milifelizzia
Fotografía: Federico Rodríguez B.
Maquillaje y pelo: Marcela Nadaya
¿Por qué escribís novelas históricas?
Siempre me apasionaron la historia y la filosofía. De allí la elección del género. Me gusta pensar en historias que hablen de amor, relaciones y heroínas reales que podrían inspirarnos. Como las mujeres que nos ayudaron a abrir camino para ir ganando lugares tras esforzarnos mucho.
¿Encontrás en los textos una especie de revancha?
Para los escritores de novelas históricas es muy tentador escribir relatos que retraten mujeres fuertes y pioneras.
¿Y por qué no elegir una mujer débil?
Porque iría en contra de mis principios. Mi idea es mostrar relatos que nos inspiren. Había muchas mujeres pero unas pocas hacían algo diferente.
¿Alguna historia que te haya marcado en el último tiempo de estudio?
Cuando escribo, siempre descubro historias. Recuerdo ahora el proceso de la primera mujer que quiso estudiar medicina, que tuvo que interponer un recursos ante un juzgado para entrar a clases e iba con una sentencia cada vez que cursaba.
Mujeres que se animan, como vos: ¿Cómo te decidiste a escribir libros?
Siempre fui muy lectora. Mi padre escribía y en mi casa se hablaba de géneros literarios, se convivía entre libros y se dialogaba al respecto. No me resultaba tan lejano ese universo. Lo que sucedió es que, tras muchos años de ejercer la abogacía, comencé a tener más tiempo libre porque mis hijos comenzaron a ser independientes y allí decidí escribir.
¿Y presentaste tu libro en una editorial?
Escribí mi primera novela y la llevé a las dos principales editoriales de Argentina. Lo cierto es que no me la recibieron, ¡ni siquiera la leyeron! Así que decidí imprimirla en Córdoba, pagando los ejemplares. La primera edición se agotó en 15 días y a esa le siguieron cinco más. Desde ese momento, las dos editoriales que antes no me habían atendido, me llamaron para conocerme.
Las vueltas de la vida, ¿no?
¡Sí! Imaginate que la misma editora que me dijo que no al comienzo es con quien trabajo hoy (risas). Desde ese momento, Planeta comenzó a editar mis libros y a venderlos en todo el país.
Y así llegaron los diez libro en nueve años…
Creo que fueron más (risas). Lo primero que hice fue trasladarme a una habitación de mi casa y armar una rutina de trabajo. Todas las mañanas me encierro en mi escritorio a escribir.
¿Te gusta tu nueva vida de “celebridad literaria”?
En realidad me gusta escribir; lo disfruto tanto que compite con ir de vacaciones. Sin embargo, entiendo que para poder escribir tengo que viajar, promocionar mi obra, dar entrevistas y sacarme fotos (risas)
¿Cómo vivís el hecho de ser parte de un momento histórico en el que las mujeres son las que cuentan historias?
Toda mi vida he trabajado con mujeres. Tuve grupos femeninos en casi todas mis tareas y venía notando ese iceberg que todos ven ahora. Creo que las mujeres juntas somos muy fuertes, y que aprendemos mucho de las demás. En las letras no he notado tanto machismo porque el respeto viene dado por el libro. El texto gusta o no gusta. Eso me convence: prefiero que mis libros hablen por mí.
Historias encarnadas
Viviana no solamente crea personajes, sino que también los siente. Según explica, cuando uno se enoja, a ella le late fuerte el corazón, y si sufren, llora. “Transito sus emociones y me convierto en actriz de sus vidas”, asegura Rivero.
¿Te encariñás tanto con los personajes? Siempre, pienso mucho en ellos y hasta los sueño. Cuando empiezo a escribir ya sé cómo son, qué les gusta y hasta qué comen. Son personas que conozco a fondo, hasta en su sexualidad, miedos y enojos.
¿Vos estás en todos los libros? No, casi nunca estoy. Son personas muy diferentes a mí. Es más, son tan fuertes las personalidades que muchas veces no sucede lo que planifiqué al comienzo. El personaje cobra vida.
“Zafiros en la piel” es el último libro de Viviana Rivero, que se suma a la experiencia de Libro Vivo que Google le propuso en exclusivo. Allí, la escritora fue convocada para hacer una especie de reality donde se la ve escribiendo una nouvelle (novela corta) en vivo. Además, presenta la serie audiovisual de su obra “Secreto bien guardado”, protagonizada por Oriana Sabatini y Vico D’Alessandro, y dirigida por el realizador Alberto Lecchi.
Un dato llamativo es que la primera novela de Viviana llamada “Secreto bien guardado” fue leída por primera vez por una desconocida: “Me había ido de vacaciones con la obra ter- minada y reconocí a una mujer que leía mu- cho y muy variado, así que la encaré para ver si podía leer mi libro y darme su opinión. Ella aceptó y luego nos encontramos en Córdoba para su devolución. Se llama Ana y hoy so- mos amigas”, relata la escritora.