Su expertise, actualmente, se centra en potenciar el desarrollo profesional y el liderazgo, entendiendo que este último “empieza por uno mismo” -en sus palabras-. Dicha idea comenzó a trabajarla, sin saberla, desde su infancia, cuando empezó natación con un sueño claro: llegar a los Juegos Olímpicos.
Más tarde, tras paralizarse en una competencia, se abocó a la Arquitectura, carrera que estudió y de la cual se recibió en la Facultad de Arquitectura de la UDELAR. Así, logró liderar importantes proyectos como el Aeropuerto Internacional de Carrasco y ocupar cargos de alta dirección en constructoras uruguayas.
Al respecto, rememora: “Trabajé de arquitecta mucho tiempo y ahí conocí a Enrique Valiño que es socio de Xn y me ayudó en el proceso de trabajar en liderazgo con personas a cargo”. Y sigue: “Le conté lo que me ayudó a mí liderarme a mí misma y decidí estudiar coaching y empezamos a aplicarlo desde esa perspectiva”.
En esa línea, destaca también que esa disciplina atravesó diversas etapas de su vida. “Nos pueden ayudar muchas personas, muchas cosas, –afirma- pero lo fundamental es poner voluntad, deseo, actitud, disciplina y me di cuenta que en las diversas actividades de mi historia, ese era el factor común”.
De esta manera, se propuso promover la búsqueda de la mejor versión de cada uno, divulgando la noción de que “cada uno es dueño de su destino y todo depende de nosotros mismos”. Posteriormente, estableció 6 claves para potenciar ese liderazgo, las cuales trajo desde su Uruguay natal a Argentina, durante junio, siendo parte de un evento de Ocio, entre otras conferencias que brindó.
Respecto a lo que busca en cada disertación que brinda, detalla: “Un técnico dice que ‘a la semana siguiente de cualquier logro, este ya es pasado sin embargo, te queda la persona en la que te has convertido’, entonces a mí lo que me gustaría que les quede a quienes me escuchan es que tienen las riendas para convertirse en quienes quieren ser”.
Por lo tanto, insta a construir actitudes positivas, advirtiendo que “es un trabajo de todos los días, hasta convertirlo en hábito”. “Se trata de una inversión en nosotros mismos, de priorizarnos y, en el caso de las mujeres sirve también para empoderarnos y fortalecernos en roles de liderazgo, concluyó.