Para entender la importancia de las Reebok Classic Leather, hay que volver a 1983, año en el que la marca decidió probar algo que nunca antes se había visto en el mercado: lanzar unas zapatillas de running creadas en cuero, que marcarían una bisagra en la historia del calzado deportivo.
Las Reebok Classic Leather fueron las primeras zapatillas de running realizadas con la parte superior en piel, una característica que las hizo destacar, tanto en las pistas de atletismo como en las calles de todas las ciudades del mundo.
Así, con su estilo lograron una auténtica revolución cultural en el mundo de las sneakers y fueron elegidas por personas de todas las edades, gustos y aficiones. Luego, a lo largo de los 90, se convirtieron en el modelo favorito de todos los amantes del streetwear y en el uniforme de los que más sabían de moda y cultura urbana.
“Su estilo retro-minimalista y que al día de hoy se mantiene fiel al original de 1983, convierte a este calzado en un básico indispensable, no solo porque marcó a una generación que hoy la sigue eligiendo, sino también para las nuevas que se identifican con su estilo ochentoso capaz de ponerle onda a todo outfit urbano”, comenta Aldana Serra, Gerente de Marketing de Distrinando, empresa responsable de la fabricación, representación y licitación de varias marcas deportivas, y socio operativo de Reebok en Argentina.
Completamente blancas o negras y en sus versiones con suela caramelo, las Reebok Classic Leather son un modelo icónico de la marca y que no pasan nunca de moda. Es el calzado perfecto para acompañar cualquier look y para cualquier ocasión. De esta manera, las zapatillas se volvieron hoy un básico de cualquier guardarropas.