En Cañadón de Las Campanas (a 20 kilómetros de Villa El Chocón, en la provincia de Neuquén), un equipo de paleontólogas del Conicet encontró restos fósiles que pertenecieron a cuatro ejemplares de dinosaurios de cuello largo y pico de pato, extintos hace 90 millones de años.
El trabajo contó con financiamiento de National Geographic, de la Municipalidad de Villa El Chocón, de la Fundación Azara y del Museo Field de Historia Natural de Chicago; y según informaron los paleontólogos, el espécimen es un rebaquisáurido (rebbachisauridae) que se caracterizaba por su hocico ancho que le facilitaba alimentarse de la vegetación baja y era como el de un pato.
Este fue bautizado como Sidesaura marae y tenía un peso mucho menor a lo esperado debido a que contaba con huesos en la columna vertebral, como los de las aves, rellenos de espacios con aire.
Asimismo, este era cuadrúpedo, tenía una larga cola y, aunque los rebaquisáuridos no se distinguían por su gran tamaño, era la especie más grande de la familia, con una masa estimada de 15 toneladas y una longitud de entre 18 y 20 metros.
El investigador del Conicet y director del Área de Paleontología de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara, Sebastián Apesteguía, explicó: “los rebaquisáuridos fueron dinosaurios muy importantes en los ecosistemas cretácicos, y desaparecieron a mediados de ese período en un evento de extinción masiva que tuvo lugar hace 90 millones de años, en el que también se extinguieron los carcarodontosáuridos, los dinosaurios carnívoros más grandes del mundo”.
A su vez, agregó que “Sidersaura es uno de los últimos rebaquisáuridos, pero a la vez pertenece a un linaje antiguo en términos evolutivos”. Así, esto muestra que, al final de su época, sobrevivían algunos de los rebaquisáuridos de los primeros tiempos.
Los profesionales pudieron determinar que los ejemplares murieron y se descompusieron en una zona barrosa lindera a un río. Posteriormente, animales carroñeros junto a crecidas de ríos, se llevaron los restos y desarmaron parte de los esqueletos.
Finalmente, desde el Conicet afirmaron que el estudio realizado indica que Sidersaura se encuentra emparentado con el rebaquisáurido africano Nigersaurus taqueti, que presentaba un notable ensanchamiento de la mandíbula y una batería dental prominente.