*Especial, por Punto a Punto
Entre la amplia variedad de cambios a las regulaciones que propone el proyecto de Ley ómnibus que el presidente Javier Milei envió al Congreso, aparece uno que puede tener un gran impacto para los argentinos que realizan compras en el exterior.
En concreto, el Gobierno propone eliminar el cobro de los impuestos que actualmente afectan a todos los bienes que los viajeros ingresan al país sin fines comerciales, aunque superen la franquicia vigente de US$ 500.
En el capítulo de «Desregulación económica» del paquete de normativas impulsada por el Poder Ejecutivo, el artículo 64 elimina el gravamen del 50% que pesa sobre los bienes que se traen del exterior cuando su precio supera la franquicia establecida de US$ 500.
Este cambio reemplazaría el artículo 1º del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 2753/91 con el siguiente texto: “Las mercaderías amparadas por el régimen de equipaje, que se importen para consumo sin fines comerciales, fuera de las franquicias que otorga el Decreto Nº 2130/91 o con arreglo a lo dispuesto en su artículo 10, no estarán gravadas por ningún tributo”.
En resumen, si la Ley Ómnibus se aprueba, la Aduana ya no podrá imponer gravámenes a los productos importados para uso personal, independientemente de su valor.
Fin a los formularios
La nueva ley también propone dejar de lado los formularios en los que se detallan los bienes que se ingresan al país. Actualmente, los viajeros deben especificar en una declaración los tipos de productos que ingresan, cantidad y valor de los mismos.
«Para el ingreso de productos mediante el régimen de equipaje no será necesario completar ningún formulario«, detalla el texto.
Sin embargo, deja cierto grado de discrecionalidad al accionar de Aduana, cuando especifica: «En caso de que la cantidad de la mercadería a importar haga presumir fines comerciales, la Dirección General de Aduanas seguirá los procedimientos contemplados en la normativa vigente«.