*Especial, por Cris Schwander
Recuerdo que cuando era niña y terminaba el año escolar, miraba mi cuaderno y repasaba todo lo aprendido. Sobre todo, recuerdo la alegría que me daba empezar un cuaderno en blanco. Me proponía mejorar mi letra, tachar y borrar menos, ser más prolija. Algunas cosas lo lograba, otras no, pero el proponérmelo era un punto de partida. Cada vez que termina el año, me viene ese recuerdo y como esa niña hago un repaso de lo vivido y me propongo áreas de mejora.
Por tanto, te invito a que juntos hagamos un viaje de introspección haciendo un balance vital de 2023 y abriéndonos al 2024 ¿Vamos juntos? Es bueno hacer una parate el fin de año que se acerca, es momento preciso y precioso para reflexionar y hacer un balance de todo lo vivido en el año que se va.
El 2023 ha sido un año lleno de desafíos y, para muchos fue ciertamente complejo. Recordemos que, cada uno de nosotros es su propio líder y protagonista. Podemos detenernos en todo lo “etiquetado” como malo, pero es necesario observarnos con amorosidad hacia nosotros mismos, deteniéndonos en todo lo que hemos superado y aprendido.

Punto a punto del balance
En esta nota nos sumergiremos en una retrospectiva para analizar los logros alcanzados, los obstáculos superados y los aprendizajes obtenidos. Comenzamos:
- En primer lugar, considerá diferentes áreas de tu vida, como salud, relaciones personales, trabajo, crecimiento personal, finanzas, entre otros. Evaluá cómo te sientes en cada una de ellas y si hay algún aspecto que desees mejorar. Escribe a mano alzada tu sentir en cada una de ellas. ¿Qué ha sucedido? Escribe hechos significativos, las emociones más frecuentes que has sentido. Recuerda tu mente casi naturalmente se irá hacia “todo lo malo” desde la conciencia agradecida escribe lo bueno de cada una de ellas. Reflexioná sobre los logros, haciendo un listado de todos tus éxitos y teniendo en cuenta lo simple, lo pequeño. Celebrá ¿Qué acciones te llevaron a lograr aquello que buscabas? No hay nada más poderoso y motivante que sentir que progresamos. Felicítate por ganar “pequeñas batallas”.
- A continuación, reconocé los desafíos que enfrentaste y cómo los superaste.
¿Qué identificás como lecciones aprendidas en cada situación? Pensá en cómo te fue en relación a las metas y propósitos que te planteaste. ¿Lograste alcanzarlos? ¿Hubo obstáculos? ¿Qué aprendiste de ellos? ¿Cómo puedes aplicarlas en el futuro? - Evalúa cómo te has sentido emocionalmente y físicamente durante el año. Considerá tus hábitos de autocuidado, y las actividades que te han brindado bienestar. Escribe y remarca aquello que te ha hecho bien. A continuación, escribe un autoconsejo.
- ¿Cómo han sido tus vínculos en este año que estás cerrando? Abordá tus relaciones personales, tanto familiares, laborales como relaciones de amistad apreciá la calidad de tus conexiones y si hay aspectos que puedas fortalecer o mejorar en el próximo año.
- Un aspecto de nuestra vida es fundamental para sentirnos fecundos y en paz aún en tiempos tormentosos como lo que estamos viviendo y tiene que ver con los valores más profundos ¿Estás viviendo acorde a ellos? El estar alineados con los valores nos da paz, sobre todo a la noche al acostarnos. Recordá que eres una persona que es coherente con tu decir, sentir y hacer.
- Expresá gratitud: Dedicá un espacio para expresar gratitud por las personas, experiencias o situaciones que te han brindado felicidad, que han despertado el coraje y que te han brindado crecimiento durante el año.
- Utilizá el balance vital como base para planificar acciones futuras. Establecé metas claras y acciones concretas para mejorar en las áreas que consideres importantes. Releé lo que haz escrito, reflexioná, analizá y escribí con una conclusión que resuma tus principales puntos y cierre de manera satisfactoria.
¿Qué haz logrado y que esperas lograr? ¿Qué acciones piensas realizar para mejorar tu bienestar y calidad de vida? Por otro lado, ¿te animas a identificar nuevas metas para el 2024? Escríbelas; cuando escribimos a mano alzada hay más posibilidades de cumplir con nuestros objetivos.
Cada uno de nosotros tiene su propia perspectiva y prioridades, por lo que tu balance vital es único y personalizado ¡Disfrutá del proceso de reflexión y crecimiento! ¡Buena vida!