Conocer cada uno de nuestros gastos habituales nos permite tomar decisiones inteligentes y optimizar cada peso ingresado en nuestro bolsillo. Por eso es tan importante tomar el control. Para empezar a tener el control de las finanzas personales, es vital que tomes conciencia de la realidad en la que estás inmersa.
¿Cómo? Empezá registrando los movimientos de cada día. Podés usar una libreta, un Excel o una app (estos dos últimos son los que más recomiendo), lo importante es que puedas detallar cada una de las salidas de dinero: quiosco, súper, despensa del barrio, verdulería, ropa, cuota escolar, cuota del gym, estacionamiento, transporte público, combustible, capacitaciones, donaciones, delivery y tantas otras más.
APPS RECOMENDADAS
- Mobills: Te permite, además de chequear tu presupuesto, monitorear tus gastos e ingresos.
- Felicity: Una red social de finanzas, hecha especialmente para mujeres.
- Splitwise: Ideal para compartir gastos en casa.
En el lugar que elijas para registrar, identificá la fecha de pago, el gasto con máximo detalle, una categoría de gasto (alimentación, ocio, salud, vestimenta, servicios, transporte, etc.), el monto y la forma en que la pagaste (efectivo, tarjeta o transferencia).
Por ejemplo: 07/09/2021, compra en la verdulería; categoría: alimentación; $1.500; efectivo.
Vas a empezar a tener un listado único con los gastos de todo el mes. Una vez que hayas registrado durante 30 días, agrupalos por categoría y dedicale el tiempo suficiente a la lectura de esos números.
Porque sí, los números hablan. Leelos por categoría y hace algunas preguntas como por ejemplo:
¿Cuál fue la categoría mayor? ¿Es normal?
¿Cuáles de esos se van a repetir el mes próximo? ¿Cuáles puedo evitar?
¿Hubo gastos innecesarios?
Generalmente las categorías de mayor monto son las que abarcan los gastos fijos. Estos gastos son los que, pase lo que pase, se tienen que pagar recurrentemente, tales como el alquiler, impuestos, gas, energía eléctrica, cuota del colegio, entre otros.
Respecto a los gastos que se van a repetir, generalmente son gastos variables y para optimizarlos podemos ampliar su análisis. Por ejemplo, el gasto en alimentación puede incluir compras en el súper, en la verdulería, como en el delivery o comidas en restaurantes.
Si ese monto es elevado en proporción a nuestros ingresos, deberíamos recortarlo para el próximo mes, priorizando y optimizando las compras para cocinar en casa a un costo menor.
Los gastos innecesarios son aquellos que a simple vista identificamos como ‘evitables’ y que sumados semanalmente, tienen un valor elevado para nuestras finanzas. Por ejemplo, la compra del café en el camino al trabajo.
La regla del 50/30/20 nos dice que para tener un manejo eficiente de las finanzas personales, deberíamos destinar un porcentaje de nuestros ingresos a cubrir los gastos fijos (el 50%), el 30% a los gastos variables y el 20% al ahorro. Esta regla nos ayuda a tener una buena referencia al momento de analizar los registros.
La parte del análisis es tan importante como el registro. Una vez terminada la lectura por primera vez, vas a poder ver dónde se fue el dinero del mes.
Con esos datos, además, podes armar tu primer presupuesto personal del nuevo mes, incluyendo aquellos consumos que no existieron el mes anterior y que con seguridad ocurrirán en el próximo, por ejemplo: renovación de contrato de alquiler.
Contar con un presupuesto te permite entender dónde se va a ir tu dinero y decidir a conciencia el porcentaje de tus ingresos que asignas a cada categoría.
TIPS RESUMEN
*Armá tu presupuesto y cumplilo desde el próximo mes
*Ahorrá antes de gastar
*Registrá todos los gastos diarios
Por. Veronica Giordano
Ig. @jaribufinanzas