Para la semana en curso, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas rojas, naranjas y amarillas para distintas regiones del país, advirtiendo la primera ola de calor del verano. En este marco, surgieron especulaciones sobre la llegada de un ‘domo de calor’. Este generaría que una masa de aire caliente se acumule por las condiciones estáticas y áridas, para luego comprimirse incrementándose de esta forma los grados.
Sin embargo, meteorólogo Mario Navarro explicó que esto “no existe en Argentina”. “Lo que sí existe es un bloqueo a frentes fríos que llegan desde Brasil o suramérica central y norte hacia nuestra región”, indicó.
En tanto, acerca del origen de esta problemática sostuvo: “Se forman por un sistema de alta presión sobre el Río de La Plata y sobre el Océano Atlántico. En este caso, está instalado en parte sobre el sector sureste de la Provincia de Buenos Aires con dirección a las Islas Malvinas y, por eso, en algunos lugares no ha habido suficiente cantidad de aire y se provocan altas temperaturas”
Igualmente, aclaró que uno de esos frentes bloqueados pudo ingresar en el día de hoy y que está previsto que otro entre durante a lo largo del fin de semana. Así, afirmó: “No es un verano extremadamente caluroso, sino que estamos atravesando una ola de calor moderada”.
También, indicó que “a partir del 10 de febrero habrá temporales de fin de verano y principio de otoño, con temperaturas dentro de la media histórica y algunas por encima durante marzo, abril y mayo, con días agradables y frescos”.
De esta manera, aseguró a su vez se normalizarán los diques de la Provincia de Córdoba que, actualmente, se encuentran de esta manera:
💧NIVELES DE DIQUES Y EMBALSES💧
📊Según las últimas mediciones realizadas, así se encuentran los niveles de #Diques y #Embalses en la Provincia de #Córdoba.
⏱HORARIO DE LECTURA:11:00 a.m. pic.twitter.com/BMirceiEea
— Adm. Provincial de Recursos Hídricos de Cba. 💦 (@APRHI_CBA) January 29, 2024
En tanto, cerró ahondando sobre el Niño, el fenómeno meteorológico que suele aumentar la frecuencia y la intensidad de las precipitaciones en gran parte del centro-este y norte argentino y que actualmente rige. “Esta vez es diferente, inteligente, nuevo, con un 3 a 8% por encima de la media histórica”, dijo.