«Todo niño es un artista. El problema es cómo seguir siendo artista una vez que crezcamos». Pablo Picasso.
Hasta el 22 de agosto que el Sol se pasa al signo de Virgo, continuamos con la energía de Leo. En astrología, gracias a tu hora de nacimiento se puede calcular tu mapa natal. La hora nos aporta la división de las casas (sectores de nuestra vida) donde podemos ver qué energía disponible tenemos allí. Estos sectores son, por ejemplo: tu familia, trabajo, pareja, dinero, expresión, amigos, etc.
Además, cada casa astrológica (son 12) contiene la analogía de un signo. Hoy quiero contarte acerca de la casa 5, la casa de la energía de Leo. Todos tenemos una casa 5 en algún signo, algunos en Sagitario, otros en Tauro, etc. Repito, todo depende de la hora en la que naciste.
En la casa 5, es donde nos reconocemos como cocreadores, allí está nuestra creatividad, todo aquello que creamos, que sale de nuestro ser. Allí también vemos acerca de nuestros hijos, noviazgos / romances (cómo enamoramos a los otros), nuestros proyectos creativos.
Lo más importante, para mí, es que allí expresamos lo que somos, ‘el yo soy’. Lo que nos enciende y amamos hacer. Sobre todo, tenemos información sobre cómo conectar con nuestro niño interior, quien nos invita a manifestar esa energía pura, lúdica, creativa, incitándonos a ser auténticos, a jugar y expresarnos, compartir nuestros talentos y mostrarnos.
Todos tenemos a nuestro niño interior, el cual aún quiere y necesita jugar, divertirse, ser.
¿Qué querías ser cuando eras niño? ¿A qué jugabas, en qué pensabas, qué imaginabas? ¿Qué amás hacer, cuántas veces al día / semana hacés esas cosas?
¿Cuáles son tus talentos? ¿Los sabés, estás compartiendolos y practicándolos? Todo esto nos ayuda a conectar con nuestra autoexpresión: Yo soy ¿qué / quién?. Hagamos un ejercicio, te invito a contarme quién sos, sin decir tu nombre, profesión, edad, vocación, parentesco (hijo de, padre de), el lugar donde vivís, ¿qué queda?
Con eso que respondés, te pregunto ¿Qué estás haciendo hoy para manifestar lo que decís ser? ¿Cómo estás atendiendo a tu niño interior y qué estás haciendo para encenderlo? Evitemos apagarlo, abandonarlo. Al conectar con él, fortalecemos lo que somos, elevamos nuestra autoestima. Es un camino de amor y autodescubrimiento.