-¿Cómo definirías tu rol como padre?
-Yo creo que el rol como padre es el acompañamiento en el crecimiento y la formación de una persona. Tanto el rol del padre como el de la madre es súper importante, porque va a influir en la crianza de alguien que vamos a dejar en este mundo. Ambos tienen la misma responsabilidad, ninguno ayuda al otro, sino que es un trabajo conjunto para que los hijos crezcan en un ámbito de armonía, felicidad y alegría para que el día de mañana sea buena gente.
-¿Qué es lo que más disfrutas de la crianza de tus hijos y qué aspectos representan un desafío dentro de la paternidad?
-Lo que más disfruto de la crianza de mi hija es verla crecer. Siempre tengo en cuenta las cosas que a mí no me hicieron bien cuando era chico y trato de ser el padre que me faltó, pero también trato de ser el padre que me hizo ver y entender muchas cosas. Mi crianza, cuando yo era chico, correspondía a una determinada época cuando no se daban muchas explicaciones y las cosas se hacían porque se tenían que hacer. Mi papá era muy rígido en cuestiones de educación, yo como padre apelaría al diálogo, a la compresión, hacer entender las cosas a través de las palabras. Ese es el gran desafío, hacer entender las cosas de la forma más pedagógica posible.
-¿Qué significa la paternidad para vos?
– La paternidad fue lo más lindo que me pasó en la vida. Es una responsabilidad muy grande, es el compromiso de ceder parte de tu vida para el crecimiento y la formación de un hijo, quien a través de una mirada, una sonrisa o un abracito hace que todo valga la pena.
-¿Cómo combinás tu profesión con la paternidad?
-Mi trabajo requiere mucha responsabilidad y compromiso con respecto a los horarios, fue algo que tuvimos en cuenta con Gislena (Monteros) al momento de encarar el proyecto familiar. A veces no tengo la misma disposición de tiempo que tiene mi mujer, pero a partir de eso vamos generando momentos para poder compartir. Durante la semana, a la mañana bien temprano y a la noche trato de estar con mi bebé. Los fines de semana me los reservo para compartir más momentos con mi familia. Muchas veces mi trabajo requiere viajar mucho, pero siempre trato de priorizar la familia.