*Especial, por Leticia Martín Enjuto (Psicóloga)
¿Reconoces un excesivo foco sobre defectos imaginarios que, a priori, ubicas en tu cuerpo? ¿Sentís que estás obsesionado con tu apariencia y que esta fijación genera una afectación en tu vida diaria? Si esta información te resulta familiar, puede que aquello que estés experimentando se conozca como dismorfia corporal, una condición sobre la cual abrió el debate Megan Fox cuando reveló: “Nunca hubo un momento en mi vida en el que amé mi cuerpo”.
La afección está incluida en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), específicamente, en su quinta edición. Según el DSM-5, puede causar angustia significativa y afectar a la vida diaria de quien la padece, que pueden ser tanto hombres como mujeres y que suelen pasar mucho tiempo mirándose en el espejo, haciéndose selfies repetidamente así como buscando cirugías o procedimientos estéticos para corregir los defectos que perciben.
Sin embargo, incluso después de estos tratamientos, su insatisfacción suele persistir o empeorar. Así, el impacto negativo que genera en la vida de las personas, en materia de ansiedad, depresión, aislamiento social e, incluso, tendencias suicidas, es indudable.
Respecto a las causas, no hay una concreta. Igualmente, puede obedecer a diversos factores, como experiencias de acoso o burlas, relacionadas con la apariencia durante la niñez o adolescencia, influencia de los medios de comunicación y redes sociales, trastorno obsesivo-compulsivo, predisposición genética y baja autoestima.
Por tanto, la búsqueda de ayuda profesional es fundamental. Con terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, medicación adecuada, es posible mejorar la percepción de uno mismo y llevar una vida más plena.
En este marco, el tratamiento puede incluir psicofármacos como antidepresivos o antipsicóticos en algunos casos. Además, existen herramientas que pueden ayudar a lidiar con la dismorfia corporal, como evitar las redes sociales, practicar la autoaceptación, rodearse de un sistema de apoyo y ahondar en el cuidado personal.