*Especial, por Renata Palazzi para Punto a Punto
Inició como el hobbie de dos hermanas cordobesas y hoy es una de las fábricas de alfajores y chocolates más exclusiva de la provincia. Se trata de Ególatra, la firma de Adriana y Virginia Joyas que ya reúne diferentes reconocimientos y premios por sus productos.
Adriana era profesora de inglés y dejó sus clases para dedicarse a la chocolatería de lleno. Virginia es analista en sistemas y combina ambas actividades. “Empezamos en 2018 como un hobbie, nos gustaba hacer cosas dulces y después nos empezamos a profesionalizar. En 2019 nos presentamos en la fiesta del alfajor de La Falda y ganamos el premio al mejor alfajor de chocolate”, recuerda Adriana, socia fundadora de la marca.
Ese fue el puntapié para empezar a crecer. Luego se presentaron dos veces en el Mundial del Alfajor, en Buenos Aires, y en ambas ocasiones fueron premiadas. A partir de ese momento comenzaron a profesionalizar las creaciones a través de capacitaciones, viajes y lecturas que las pusieron en contacto con exigentes maestros chocolateros y pasteleros de todo el mundo.
Hoy la fábrica de alfajores de las hermanas Joyas se encuentra ubicada en plena Nueva Córdoba, en un predio a donde su abuelo y su hermano habían llevado adelante la carpintería familiar. El lugar se transformó de pies a cabeza, para convertirse en una moderna pastelería. Antes de tomar la decisión, ellas fabricaban sus chocolates y alfajores en la cocina de su abuela, un espacio muy pequeño a pocas cuadras del galpón.
Actualmente elaboran más de 7 variedades de alfajores, chocolates, conitos y bombones que se pueden adquirir en el local ubicado en la calle Juan Bautista Daniel 2015 (B° Cerro de las Rosas).
Los precios de los productos Ególatra van desde la unidad de alfajor a $2.500, a una tableta de chocolate a $3.000 o la caja Premium de alfajores con distintas variedades que tiene un valor de $22.000.
Enfocadas en lo que se viene, las hermanas Joyas aseguran que por el momento no buscan abrir nuevos locales sino que el foco está en ubicar los productos en lugares como cafeterías y casas de té o locales en el aeropuerto, siguiendo la línea de que su principal cliente son los turistas.
El siguiente paso de Ególatra es aún más ambicioso: “nos interesa exportar nuestros productos, tuvimos propuestas de Uruguay y Paraguay y también España. Tenemos que analizar si nos conviene desarrollar los productos allá o si los enviamos desde Córdoba. Son muchos pasos que tenemos que estudiar para conversar la calidad de Ególatra”.