Bajo el nombre “divorced ring”, Emily Ratajkowski popularizó una original idea de reciclaje. La misma refiere a su anillo de matrimonio con Sebastian Bear-McClard, de quien se separó por rumores de infidelidad por parte de él.
Según se supo, la pieza no llegó a manos de la modelo cuando el productor le pidió que se casaran, sino cinco meses después de la boda que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Nueva York en 2018 tras un par de meses de haberse conocido.
Además, se informó, tiempo atrás que el modelo lo ideó ella misma, según le comentó a Ashley Graham, una amiga.
Se trata de un diseño que consiste en dos grandes diamantes que en su forma original se encontraban engarzados, uno al lado del otro en el anillo de oro. Asimismo, entre ambas piedras preciosas existen diferencias ya que mientras uno de ellos sigue el tradicional corte princesa, el otro es de corte pera, reconocible por la forma de lágrima.
Por otro lado, el diamante lágrima, un poco más grande, reposaba sobre el cuadrado en una original composición.
Ahora, este 2024, la británica lo luce reversionado, felizmente divorciada, de manera independiente.