Jean Maggi se transformó en sinónimo de superación y espera convertirse en la primera persona con discapacidad en viajar al espacio. El cordobés es un deportista que corre maratones con una bicicleta adaptada, subió al Himalaya, creó una fundación, cruzó la Cordillera de los Andes y, cómo si fuera poco, inspiró a Diego Torres y Juan Campanella.
Con tan sólo un año perdió la movilidad de sus piernas a causa de la poliomielitis. Cumplidos los 37, después de un infarto y un stent, empezó a entrenar primero en su casa y después con bicicletas adaptadas.
En 2013 fue una de las primeras personas en el mundo en colocarse un sistema biónico en sus piernas, hasta entonces se había movilizado con bastones canadienses y silla de ruedas. Dos años más tarde, subió hasta los 5.600 metros del Himalaya con su bicicleta impulsada por los brazos.
Jean llegó a la cima del Himalaya, recorrió el mundo, corrió maratones en Nueva York, Roma y Madrid y cruzó a caballo la Cordillera de Los Andes. A su vez creó la Fundación Jean Maggi, una organización privada sin fines de lucro que nació para contribuir y aportar ayuda a los niños con discapacidad a través del deporte, fundada en 2016 en Córdoba por él y su mujer María Victoria Milano.
Luego de retratar lo vivido en el libro ‘La Aventura de Romper Límites’, escrito por Carlos Marcó, Jean Maggi le escribió un mensaje a Juan Campanella para proponerle crear una pieza audiovisual, que luego se transformó en el documental en Netflix titulado ‘El Límite Infinito’, el cual cuenta las barreras que el cordobés fue superando: “Yo fui tras Campanella. Pensé que la historia sería buena para ayudar a otras personas. Busqué su número, le escribí un whatsapp, me respondió enseguida y se enganchó mucho con mi historia. Siento que lo que pasó con Campanella estaba destinado a suceder”, relata Jean.
Su amistad con Diego Torres
El cantante Diego Torres se inspiró en él para la canción ‘Hoy’, que está en su nuevo álbum, ‘Atlántico a pie’. “A Diego lo conocí en 2019 en un viaje que realizamos a Miami con los chicos de la Fundación. Él nos ayudó en la promoción con un video y después se enganchó“.
Respecto de la canción, señala: “Que un artista tan reconocido como Diego haya tomado mi historia para que sea parte de su disco, me infla el pecho de felicidad, me pone muy orgulloso, pero en definitiva creo que estas cosas le hacen bien a otra personas. Es un tema que tiene mucho power y le va a ayudar a muchas personas a salir de la situación en la que se encuentran atrapados. Siento que es un tema inspirador, que te levanta el ánimo”.
Desde Córdoba al espacio
En abril de 2021, Maggi obtuvo el título de astronauta civil luego de superar las pruebas en el simulador espacial en el National Aerospace Training and Research Center de Filadelfia. A sus 58 años, un certificado le permitirá subir como pasajero de una nave espacial.
“Estoy muy avanzado en la parte del entrenamiento, el cual es muy específico y consta de preparación física pero requiere mucho entrenamiento de control mental y aprendizaje teórico de lo que significa todo el viaje que voy a realizar”, explica.
Además de practicar yoga y ejercicios de respiración, Maggi fue en enero a Florida para volar en jets L-39 y meses después viajó a Filadelfia para meterse dentro de un simulador de vuelos al espacio. Eso significó estar dos días en el National Aerospace Training and Research (Nastar) Center, que es el único centro autorizado por la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) para este tipo de entrenamientos.
El viaje se llevaría a cabo dentro del primer semestre del 2022: “Más que ir, quiero ir y volver”, bromea Maggi y agrega: “Voy como pasajero, no tengo ninguna función dentro de la nave. Nunca voy a salir, ni voy a ir a ningún lado. No desciendo en ningún lado, al menos en este viaje. Voy a estar flotando en el espacio sin la ayuda de ningún elemento”.
“Mi sentido de ir al espacio es poder ver la tierra como un todo, ver el lugar que ocupa la tierra en el universo pero creo que lo más importante es llevar la discapacidad a otro nivel, que es por lo que vengo trabajando en la Fundación hace muchos años. La capacidad de moverme nunca fue un impedimento en mi vida, pero si fue un impedimento la mirada de la sociedad. Moverme siempre me moví, sin embargo siempre existió el ancla de los prejuicios de la sociedad”.
Entre los últimos planes dentro de la Fundación Maggi está la entrega de mil bicicletas adaptadas a niños y niñas de Argentina: “Ya entregamos las primeras 30 y la idea es completar las mil bicicletas antes de fin de año”, comenta Maggi. “El proyecto principal de la Fundación es la fabricación de bicicletas, estamos generando un semillero. También estamos trabajando con Industria para incorporar gente con discapacidad al ámbito laboral”.
¿Qué le dirías a alguien que vive con una discapacidad?
Yo creo que hay que salirse del cassette o de la cajita en donde te coloca la sociedad, hoy el mensaje es: soñá en el lugar en el que te guste soñar y no en el lugar en el que la sociedad te deje soñar.