Pilar Chesta Prats, más conocida como Pili Yo Quiero, taurina a full con casi 34 años y emprendedora de corazón. Todo empezó trabajando en una fábrica de zapatos y un baúl lleno de cajas, para viajar y vender calzado por el interior. Hoy, con más de 42 mil seguidores, Pili la rompe con sus dos locales y tienda online para todo el país.
En términos generales, ¿cómo ves el rol de la mujer dentro de la sociedad? ¿Qué pensás al respecto?
Siempre digo que las mujeres son grandes constructoras: de cambios, de hogar, de vínculos, de oportunidades, de puentes y relaciones y de vida (de paso les cuento que viene hermanito para Vitto en camino). Somos capaces de ponerle ese no se qué a lo que toquemos. Tenemos una intuición y una gran sensibilidad que hace que podamos abordar las cosas como un todo y que las transformemos. Ni te cuento si con amos en nosotras mismas, ¡vamos por todo! Creo que nos ganamos un lugar importantísimo en la sociedad, nos lo merecemos. ¡Y seguimos trabajando mucho para esto!
Desde tu punto de vista en el mundo emprendedor, ¿cómo se posicionan las mujeres? ¿Tienen un papel protagonista?
Conozco muchas mujeres emprendedoras en mi comunidad y en mi entorno. Algunas lo hacen aun cuando conservan su trabajo en relación de dependencia o son mamás y están en esa etapa caos (como yo… jajaja). Pero lo más asombroso fue la cantidad que me escribieron para contarme que se largaron en plena pandemia. ¿Parece una locura no? Está visto que no hay quién pueda parar a una mujer que sabe lo que quiere, que descubre su propósito, su talento. Una cosa que me llama la atención: no hay edad para decidir dar el primer paso, abuelas, primas, cuñadas, socias, hermanas, amigas del extrabajo. Muchas unidas por un mismo motor que es emprender para jugársela por algo propio.
¿Creés en que aún hay mucho camino por recorrer para empoderar a las mujeres? ¿En qué pensás que hay que trabajar?
Siempre hay mucho para sumar, como en todo. Pero el camino recorrido no es poco. Soy de las que mira el vaso mitad lleno y creo que las mujeres nos hemos empoderado desde el día que nos dedicamos a autoconocernos, a regalarnos tiempo, hicimos terapia, sanamos, nos animamos a mimarnos con pequeñeces, invertimos en herramientas para crecer. Frenamos y nos dijimos: ‘Primero vos y después, lo mejor de vos para el resto’. Y otro gran paso fue reconocernos, valorarnos y defendernos entre nosotras. Crear comunidad, lazos. No hay competencia, recelos, envidia. Las mujeres nos ayudamos, nos pasamos contactos, nos alentamos, nos tratamos con amabilidad (es lo que más veo en mi comunidad y por lo que más lucho). Algo está claro: cuando alguna pisa fuera del plato, enseguida sale del juego… porque ante todo, respeto y amor.
¿Qué le recomendás a las demás mujeres para empezar a emprender y posicionarse en el rubro?
A las emprendedoras en general les recomiendo que sean genuinas. Que abracen ese ‘yo’ que son hoy (hermosas, seguro, por dentro y por fuera) y le metan pata… aunque siempre sostengo mejor paso lento, pero firme. En el emprender y en el posicionamiento, la carta más importante es la trayectoria, es decir, perseverar y sostenerte en el tiempo. El resto, viene solo cuando hacés las cosas bien.