Agus, te conocemos por @pasaje.en.mano pero… ¿nos contás un poco más de vos? ¿Qué te apasiona? ¿Cuándo empezaste la cuenta, con qué expectativas?
Siempre me fascinó leer, escribir me teletransporta, soy una obsesiva con las redes sociales y amo viajar (bueno… ¿quién no?). Pasaje en mano nace para unir todas mis pasiones. Soy licenciada en Comunicación Social, Periodista Profesional (dato no menor: nunca dudé de lo que quería estudiar) y viajé a Barcelona a hacer un curso de ‘SEO y Social Media para comunicadores’, la mejor decisión de mi vida. Hablo inglés y un poco de francés. Tengo 30 años. Tengo dos hermanas por el mundo: la más chica vive en Los Ángeles, animando videojuegos, y la del medio es fan de la nieve, vive en Andorra haciendo temporada. Viajar está en nuestra sangre. Empecé esta cuenta en mayo de 2018, antes de viajar al Mundial de Fútbol en Rusia 2018, necesitaba tener mi lugar para hacer periodismo de viajes. Pasaje en Mano no ocupa todo mi día, soy community manager de varias cuentas. Es un ritmo acelerado, en el que necesitás estar pendiente todo el día pero cuando llegan los resultados, cuando la comunidad de la red responde, es un sentimiento de objetivo cumplido impresionante.
Si volvemos unos años atrás, ¿cómo empezó todo esto, los viajes, los seguidores, las marcas? ¿Lo tenías planeado o solo sucedió y te sorprendio?
Como te contaba empezó antes de viajar al Mundial de Rusia en 2018, decidí el nombre muy rápido porque me identificaba mucho, mi felicidad estaba cuando tenía un pasaje en mano, literal, cuando sabía cuándo iba a ser mi próximo viaje. No puedo hablar por mi comunidad, pero calculo que están donde quieren estar, les gustarán a algunos mis tips, mis videos, mis fotos, las coberturas que hago de mis viajes, descubrir conmigo lugares nuevos de Argentina y el Mundo, les servirán los mapas que hago con amor para que viajen con más info. No sé, pero estoy tan feliz. Tengo una comunidad hermosa, mayoría mujeres cordobesas de entre 25 y 34 años, pero no es una casualidad, son como yo. Les hablo como me hablo a mí. Cuento lo que me gustaría que me digan a mí. Las marcas llegan solas, sin buscarlas, te buscan y creo que está en ser fiel siempre a tus valores y decidir qué marca tiene tus valores, tus principios, tu estética, tu forma de comunicar. No podés subirte a cualquier tren. Por respeto a los que te siguen también. Pero por otro lado, me hace feliz recibir emprendimientos de mis seguidoras que sé que lo hacen a pulmón, en una época difícil, intento darles ese espacio también y me han mandado una cosa más linda que la otra. Claramente, no se planifica esto, te llega cuando lo que hacés es fiel, orgánico y natural. Yo soy así como me ven y me escuchan.
Hace algunos días se activó el turismo en córdoba. ¿Apostás por estos paisajes? ¿Qué pensás si los comparás con otros destinos del mundo?
No soy muy objetiva de mi Córdoba. Nací acá. Tuve posibilidades de irme a vivir afuera pero nunca pude. Siempre viajo pero amo volver a casa. Apuesto por estos paisajes, hoy más que nunca necesitamos aire puro, naturaleza, verde, sentir el agua caer de cascadas y ríos desde montañas, sumergirnos en lagos, necesitamos respirar esto que tiene Córdoba para sentirnos vivos de nuevo, después de muchos meses de encierro. No podría comparar, pero ahora fui a Cuchi Corral, en La Cumbre, quedé hipnotizada y me dije “este paisaje es único”. Calamuchita, Punilla, Traslasierra, Sierras Chicas, Paravachasca, cada valle tiene lo suyo. Este mes que nos dieron para los cordobeses es sagrado. Nadie más que nosotros puede recorrer estas rutas que tenemos, somos afortunados.
Y si charlamos de Argentina, ¿cuáles son tus destinos preferidos? ¿Conocés mucho nuestro país o sos más de recorrer destinos del exterior?
Siempre fui la que prefería escapar de mi país e ir a recorrer el mundo. Hoy tengo otra postura con respecto a eso, hoy quiero recorrer mi país de punta a punta, hay que valorar nuestra tierra con paisajes envidiables en el mundo, gastronomía para todos los paladares, infinitas actividades en cada destino y mucho más. Siento que no lo valoré lo suficiente, pero aún estoy a tiempo. En el hot sale de agosto, me compré cinco pasajes por Argentina. Veremos cuándo los podré usar. No podría decirte cuál es mi destino favorito, porque de todos siempre me llevo algún recuerdo en el corazón. Conozco bien Buenos Aires, Mendoza, Tierra del Fuego, Misiones y Santa Fe. En 2019 conocí el Fin del Mundo y las Cataratas, fueron experiencias alucinantes. A Bariloche no voy desde mi viaje de egresados en 2008, en enero vuelvo ¡después de 12 años! Al norte tampoco voy desde que tenía 18 años. Pero ahora tengo pasaje a Salta. Mi sueño es conocer el Calafate y el Chaltén.
Entre viajes y viajes has vivido experiencias alucinantes, ¿cuál es la que más recordás y más disfrutaste?
La India, me fui siendo una persona y volví convertida en otra, ese país te sacude y te devuelve con el corazón en la mano. Fue un antes y un después. Empezás a valorar otras cosas, no superficiales. Cuando vi el Taj Mahal me acuerdo que me quedé en shock, pero shock total. Era un óleo sobre lienzo en un cielo celeste despejado. En Sudáfrica, hacer un safari entre animales salvajes y verlos en su hábitat natural fue alucinante.
Leones en versión enorme con su melena al sol a dos metros de nosotros. Mi intercambio a Nueva York, lo recuerdo como si fuera ayer, en 2007, lejos de casa, con compañeros del colegio y viviendo en casa de norteamericanos. Cada viaje me permite descubrir una parte mía que tenía escondida y cada viaje es una experiencia en sí que me recuerda que la mejor inversión es viajar.
Si le tuvieras que dar un consejo a jóvenes viajeros, ¿qué les aconsejarias? ¿Y para los que quieren viajar solos?
Que se animen, que lo único que no nos permite avanzar a veces es el propio miedo que inventamos nosotros mismos en nuestra cabeza. Yo le tengo pánico a la turbulencia, pero tengo que atravesar ese miedo para llegar a destino y cuando llego me digo “valió totalmente la pena”. Solos, en familia, en pareja, con amigos, lejos, cerca, hoteles de lujo, hostels, departamentos alquilados, playa, montaña, nacional, internacional, como sea y donde sea, pero viajen. Moverse y conocer diferentes culturas y lugares es bueno para la mente y el alma. Salir de la burbuja para volver con otras ideas. Y para los que viajan solos, lo mismo que digo siempre, nunca viajamos solos, siempre nos vamos a tener a nosotros mismos y eso ya es un montón.
Pandemia de por medio, tu cotidianeidad se vio alterada de un día para otro. ¿Cómo te reinventaste? ¿Fue difícil el cambio? ¿Cómo viviste estos meses?
Todo cambió de un día para el otro. Mi vida cambió tanto estos meses. Pasé por todas las etapas: desesperación por el encierro, aceptar la realidad, miedo, tristeza, esperanza, felicidad y amor. El cambio fue difícil y reinventarme más. De repente, tenía una cuenta de periodismo de viajes y no podía viajar. Una locura. Pero no solamente eso, mi comunidad crecía cada vez más y me sentía en la obligación (muchas veces sin fuerzas) de seguir como sea. La información que intentaba dar siempre era positiva, porque para malas noticias ya estaba el televisor y los diarios. Yo no viajaba pero lo hacía mi mamá y mi hermana, después seguidoras que jugaban a ser mis corresponsales. Mi cuenta se volvió un espacio que lo hacíamos entre todos, donde lo importante era la información en tiempo real de esta pandemia. También, di workshops de Redes Sociales, creé una cápsula de cuadros de mapas junto a @deviajeaccesorios. Y ahora, de a poco, volviendo a la normalidad, recorriendo Córdoba. Mi conclusión de esta pandemia es que “Todo pasa, con el tiempo todo pasa”.