Lejos de verse como algo malo, el pelo gris se ha puesto en el punto más alto de las tendencias beauty del momento. A todas nos gusta lucir en nuestro cabello los colores más de moda, pero implica un cuidado que, en muchas ocasiones, puede resultar tedioso por la cantidad de veces que tenes que aplicarte el color para que no aparezcan las temidas raíces.
Si te animás a apostar por este color lo primero que tenes que hacer es ir a una peluquería y conseguir los tonos grises que más te gusten. El proceso implica una decoloración previa y hacértelo en casa puede dañar, no sólo el largo del pelo, sino también el cuero cabelludo. Después de la decoloración, será necesario aplicar un matizador. En total, el proceso puede durar varias horas, así que ármate de paciencia.
El pelo gris es muy sensible al sol, por lo que tendrás que aplicar protectores capilares durante todo el año. Otra de las características del pelo blanco es que se reseca fácilmente, por lo que debes mantenerlo hidratado con un buen suavizante y mascarillas hidratantes una vez a la semana.
Después de un tiempo nos hemos dado cuenta que las canas no envejecen. El pelo gris puede ser muy lindo y está muy de moda, pero también requiere de muchos cuidados. ¿Te animás?