La sexualidad en la pasarela fue un clásico de los 90 gracias a firmas como Tom Ford o Calvin Klein. Sin embargo, en los últimos años, la provocación se reversionó en cuanto a la moda. Así, pudimos ver cabezas de animales sintéticas, que emulaban los trofeos de caza, por ejemplo.
Por otro lado, destacó el desfile de Alta Costura de Margiela, en el que John Galliano creó, incluso, pelucas falsas de pubis con pelo natural o cualquier desfile de AVAVAV, firma en la que las modelos se tropezaban falsamente o donde el público les arrojaba basura mezclando desfile y una performance.
Pero como todo en la industria es cíclicom, ahora el foco volvió a la sexualidad, lo que quedó demostrado en la Semana de la Moda de París.
De esta manera, la temporada pasada fueron las transparencias extremas y ahora las pasarelas de París se trascienden límites y hacen del desnudo el elemento protagonista. Así se ha podido ver en Pressiat o Maison J.Simone.