Hoy, con 41 años, ya cuenta con dos estudios, uno en Buenos Aires y otro en Nueva York, casi 50 mil seguidores en redes y un montón de clientes felices por tener una obra de arte escenográfico de Sofia Willemoes en su propia casa.
– Si volvemos unos años atrás ¿Como comenzó todo esto, tu pasión, el viaje a París? Contanos.
Mi pasión apareció en un viaje a París. Caminando, vi una vidriera de un local de ropa de hombre que tenía unos sillones con unos tapizados de cuero estampados. ¡Me parecieron alucinantes!. Cuando volví a Buenos Aires, yo seguía ejerciendo la abogacía, ahí intenté hacer algo con esto que me gustaba. A mí lo que me desafiaba era incorporar la tecnología a la decoración, la impresión digital que daba muchas libertades a nivel diseño. Y, a su vez, también la innovación en nuevos materiales, impresión digital no solamente en cuero ecológico, sino también en otros materiales. Ahí empecé a explorar y probar, muy autodidacta. Al tiempo gané un concurso de innovación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y ahí arranqué con los primeros productos.
– Y si nos metemos en lo más íntimo, ¿cómo es el proceso creativo? ¿Qué significa la marca para vos? Y si hablamos de inspiración, ¿te inspirás en paisajes que ya conocés o son totalmente producto de tu imaginación?
A la marca yo siempre la concebí como una experiencia más que como un producto, todo lo que pasa alrededor de ese producto, por eso nuestros murales tienen sus cuentos, para así vincular más a la gente con esa fantasía que hay detrás de las paredes. Ofrecemos una experiencia que se llama `Smart Walls´ que, a través de un link, podés sumergirte en un espacio 360, donde aparte de poder ver todo el contexto, algunas ilustraciones parecen cobrar vida.
Para mi eso es la marca, generarle a quien lo ve un momento de satisfacción y obviamente llevar la naturaleza a través de los diseños a los espacios interiores. No solo a un ‘ambiente interior’ sino de esta conexión que se genera con el usuario o cliente, más emotiva.
Me inspiro siempre en la naturaleza y casi siempre en lugares de Argentina. A su vez pienso que me falta un montón del país, es un lugar que tiene muchísima diversidad geográfica, así que hay para rato y mucho para inspirarme. Siempre que voy a una feria en el exterior, me gusta mucho contar de Argentina, como argentina que soy.
– Este sueño ya atraviesa fronteras. ¿Cómo lo vivís? ¿Pensás sumar nuevos estudios en otros países?
Abrimos el estudio en Nueva York en el 2019 y la verdad que es una experiencia muy interesante, sobre todo porque el mercado de Estados Unidos es muy grande y Nueva York es un lugar muy conectado con el mundo. Lo que estamos haciendo es sumar representantes o distribuidores; hoy ya tenemos en Australia, Los Ángeles, Chile, Paraguay y próximamente vamos a sumar Londres.
– En tu lugar, ¿la pandemia cambió algunas formas de pensar y crear tus diseños y murales?
Sí, la pandemia para mí vino a traer un gran cambio de paradigma. Creo que todavía no somos conscientes de todo lo que va a cambiar. Que toda la humanidad haya sido expuesta a un estado de vulnerabilidad y miedo casi al mismo tiempo, obviamente genera un impacto enorme. Desde el miedo y la vulnerabilidad es desde donde uno realmente aprende y evoluciona. Si bien creo que realmente fue y es muy duro en todos los aspectos, creo que también nos vino a enseñar un montón y luego de esto seremos seres mucho más evolucionados.
En esta misma línea, diseñé mi último mural que se llama ‘Soluna’, que es el nombre de un campo donde están haciendo un biopueblo, una comunidad en armonía con la tierra que propone vivir de manera sustentable, con energías renovables, agricultura orgánica, con esta idea de comunidad de que solos no podemos y de tener una actitud generosa, de compartir, de potenciar a otros y que la vida es un ida y vuelta.
– Los murales o empapelados tienen un mensaje detrás. ¿Que temas resuenan y te gusta abordar a la hora de pensarlos y llevarlos a cabo?
Nuestra última colección se llama ‘Introspección’ y nació unos meses antes de la pandemia. Lo particular que tuvo ‘The Room’, un mural inspirado en la Amazonia (primer mural de la colección), es que es un espacio interior, a diferencia de todos nuestros diseños que son espacios exteriores de naturaleza. Se trata de una habitación que propone crear un espacio en tu casa para reflexionar. Entonces en este mural puntual, la invitación es a pensar y reflexionar sobre el calentamiento global, el cuidado del medio ambiente, las especies en peligro de extinción del Amazonas, etc. Los últimos diseños y los que vendrán tienen su voz propia, más allá de lo lindo para decorar tu casa, tienen un mensaje.
– Realidad aumentada y la app que lanzaron hace algunos años, ‘Smart Walls’, ¿nos contás un poco más de qué se trata? ¿Nuevos proyectos en mente?
‘Smart Walls’ es una aplicación a través de la cual se pueden escanear con el celular los murales y los personajes cobran vida. Ahora como todo en la tecnología va avanzando muy rápido, hicimos una actualización de esto en donde la gente puede acceder a un link desde el celular y sumergirse directamente en uno de nuestros espacios en los cuales habitan nuestros empapelados.
Me gustaría construir un concepto que ayude a mejorar la calidad de vida de la gente cuidando cuerpo, alma y planeta. Creo que la pandemia vino a mostrar toda la importancia que tiene esto, estar en contacto con la naturaleza, alimentación saludable, mindfulness, etc. Estoy trabajando en un proyecto que va de la mano con esto, pero no puedo contar mucho.