*Especial, por Alejandra Nigro (Médica Ginecóloga)
El Virus del Papiloma Humano es uno de los más comunes y dentro de su amplitud puede agruparse en 2 clases:
- los VPH denominados “de bajo riesgo oncogénico”, que generalmente se asocian con lesiones benignas, como verrugas y lesiones de bajo grado.
- los VPH denominados “de alto riesgo oncogénico”, que engloban alrededor de 15 tipos y los más comunes son el 16 y el 18 que causan lesiones que con el correr del tiempo pueden evolucionar a lesiones preneoplásicas y neoplásicas en el tracto anogenital y orofaríngeo.
Sin embargo, el más frecuente es el cáncer de cuello uterino, aunque cabe aclarar que otros cánceres pueden ser también causados por VPH, como de ano, pene, vagina, vulva y orofaríngeos.
En tanto, acerca de su transmisión, se realiza fácilmente, por contacto sexual, al tener relaciones sexuales orales, vaginales o anales con una persona que tenga el virus. A su vez, entre las características que lo distinguen, se ubica la posibilidad de que se presenten los síntomas años después de tener relaciones sexuales con una persona infectada, lo que dificulta saber cuándo se infectó por primera vez.
Así, se estima que 4 de cada 5 personas van a contraer uno o varios de los tipos de VPH en algún momento de sus vidas. No obstante, en mujeres jóvenes, luego de la infección por VPH en un cuello sano, en el 90 % de los casos se elimina espontáneamente. Igualmente, si infección persiste, puede avanzar con el correr de los años y devenir en cáncer.
Prevención y abordaje del Virus del Papiloma Humano x3
Para disminuir la posibilidad de contagio, debe utilizarse preservativo o campo de látex cada vez que mantenga una relación sexual.
Pero, además, hay 3 pilares fundamentales a considerar
- Vacunación contra el VPH
- Detección de lesiones premalignas
- Tratamiento
En primer lugar, debe mencionarse que se han desarrollado excelentes vacunas que ya están en el calendario oficial. De esta manera, todas las niñas de 11 años nacidas a partir del año 2000 y todos los varones de 11 años nacidos a partir del 2005, deben vacunarse contra esta patología como también las personas inmunocomprometidas.
Asimismo, las dosis se encuentran a la venta y se pueden colocar en aquellas personas que no están en el calendario. Actualmente la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos en USA) acepta su colocación hasta los 45 años y la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) no tiene límite máximo de edad.
La inoculación propicia es: a menores de 15 años dos dosis, entre 0 y 60 días. Mientras que, para los mayores de 15 años, tres dosis a 0, 60 y 180 días.
También existen métodos de detección de lesiones premalignas como el Papanicolaou y la video colposcopía. Estos métodos tienen por objetivo la detección de estas lesiones y de VPH de alto riesgo para realizar el control o el tratamiento oportuno y así evitar llegar a las lesiones malignas.
Por eso es muy importante la realización del control anual ginecológico, una vez por año luego de comenzar las relaciones sexuales o a partir de los 21 años si no se han tenido relaciones. Por su parte, existe un test de detección del VPH que se aconseja después de los 30 años.