*Especial, por Equipo de Grow- género y trabajo
En los últimos años tomaron fuerza frases como “los colores no tienen género” que buscan desarticular la asociación “celeste/nenes – rosa/nenas” y promover infancias que puedan elegir más libremente no solo sus colores sino también sus juegos e intereses. Sin embargo, todavía hoy, los mensajes que reciben niños y niñas están llenos de estereotipos que les van indicando qué se espera de ellos/as según su género.
Según el análisis sobre publicidades infantiles que hizo Grow- género y trabajo (2021) el 39% de las publicidades dirigidas a niñas se ubicaban dentro de la categoría “belleza y romance”; y el 30% en “amistad y cuidado familiar”.
Solo un 7% apelaba a las profesiones, los deportes y la educación. Por el contrario, el 75% de las publicidades destinadas a niños estaban referidos a la “acción, la agresividad o la aventura” y el 25% al “juego social”. Ninguna se ubicaba en las categorías de “amistad y cuidado familiar”, “belleza y romance” ni estaba asociada a profesiones, deportes y educación.
Al mismo tiempo, en las publicidades dirigidas a niñas, ellas aparecían en mayor medida (74%) realizando acciones “pasivas”, como por ejemplo tomar sol, embellecerse o conversar; mientras que en las destinadas a los niños, en el 89% de los casos, ellos realizaban acciones “activas”, como jugar, explorar, correr.
¿Qué nos dice esto? Que a pesar de los cambios sociales de los últimos años, aún se piensa en términos binarios – nenas y nenes– y que se asignan roles y expectativas según estereotipos de género históricos. Al respecto, Georgina Sticco, directora y co-fundadora de Grow- género y trabajo sostiene: “Es importante entender que las publicidades influencian las decisiones que tomamos y las infancias no están exentas. Todavía falta entender el impacto que tiene el mundo adulto sobre el mundo infantil”.

Dejar los estereotipos para ir hacia un mundo de posibilidades
De esta manera, los mensajes que recibimos a lo largo de nuestras vidas delimitan nuestras elecciones y oportunidades. No es casual que los deportes se hayan configurado como un espacio predominantemente masculino y que las tareas de cuidado recaigan casi exclusivamente sobre las mujeres.
Así, los estereotipos de género en las infancias no solo reducen el mundo lúdico de niños y niñas sino que además, acotan las decisiones de carrera y las posibilidades profesionales de las personas adultas que serán.
Como organización social que tiene como misión que todas las personas tengan las mismas oportunidades de desarrollo, desde Grow- género y trabajo consideramos fundamental promover infancias más libres donde la invitación al juego no tenga género y cada niño y niña pueda elegir a qué jugar y con qué soñar.
