Para la artista plástica y diseñadora de interiores, el arte está “estrechamente condicionado a lo emocional y vincular”. Desde ese lugar, busca llevar sus obras a un merendero cordobés y solicita donaciones. Toda la información.
Mechi Monguillot reside en Córdoba y hace 33 años constituyó su atelier, dedicándose así oficialmente al arte. Sin embargo, desde la niñez, sintió su vocación. Al respecto, rememora: “Todo lo que me rodeaba era una expresión artística. Recuerdo por ejemplo, que la cara de mi madre era lo mejor que podía ver, como también un paisaje serrano que me emocionaba hasta las lágrimas”.
Y sigue: “Ver un niño pobre se me grababa en mis retinas como una foto color sepia de la tristeza que me ocasionaba, observar el mar en todos sus estados me parece hasta hoy algo surrealista”. De esta manera, relaciona el arte con lo emocional y vincular, apelando a este nexo a la hora de gestar sus propuestas.
En este sentido, destaca la importancia que otorga a la relación “cliente-artista”. “El 90% de mis obras son por encargo y yo previamente genero contacto, un encuentro, un diálogo para captar ciertas sutilezas , deseos, estilo, ver el entorno y la energía que define a la persona que me pidió algo”, explica.
Así, asegura que “el arte compartido se potencia”.”Desde mi mirada, el arte nos conecta como personal al igual que el pincel con el bastidor al colorear”, amplía. Y celebra cuando la transacción deviene en una amistad, afirmando: “Es mi mayor satisfacción y la mejor recompensa porque con cada charla y consiguiente obra entrego un pedacito de mi ser”.
Mechi Monguillot (y todos) por La Canchita
Fue a través de esta concepción de su labor, que conoció a “Ale”, quien “es una bella persona que lleva adelante el merendero La Canchita (ubicado en El Tropezón), para 200 chicos” –en palabras de Mechi Monguillot-. En el espacio se sirve la comida a la tarde y noche para los asistentes. Asimismo, se prestan las instalaciones para que realicen tareas escolares.
Al conocer el proyecto, Monguillot quiso aportar y busca dejar su impronta, para lo cual necesita colaboración. “Quiero y necesito contribuir a que esos niños y niñas estudien en un ambiente cálido, agradable, digno, divertido y con las necesidades básicas cubiertas”, sostiene.
E invita a quienes estén interesados a sumarse con pintura para que pueda ejecutar una obra, mobiliario, alimentos, ropa y/o comida, a comunicarse al 3516 32-2340 para coordinar las donaciones. También es posible escribirle vía Instagram (@mechimonguillot)