“Mi abuelo siempre decía que él no se quería morir sin ver la Argentina cambiar y se murió con 85 años sin poder verlo, aún trabajando en política. Yo quise seguir apostando a eso”, comenzó contando la actual vicegobernadora de Córdoba, Myrian Prunotto, quien viene de una familia aficionada a la actividad política.
La hija de José Prunotto, exjefe comunal de Juárez Celman, se postuló más tarde para intendenta de esa misma localidad, que la vio crecer y estuvo como mandataria 3 períodos. Al respecto, contó: “Fue para involucrarme y tratar de transformar algo”.
“Nunca me gustó la monotonía y la política tiene una dinámica que me permite trabajar muchas cosas”, agregó de su pasión. Y afirmó: “Soy una amante de esta herramienta que requiere mucha vocación de servicio que es lo que me motivó a mí”.
Así, sobre su nuevo cargo, planteó: “Voy a dar mi vida y quiero combatir las malas mañas de la política -indica-. Creo que tenemos que empezar a formar dirigentes que peleen lugares y demuestren que es honorable ser político. Hoy hay una mala imagen y yo quiero cambiar eso, mostrando que no somos todos iguales ni una élite”.
En este sentido, Prunotto se refirió a su expulsión de la Unión Cívica Radical, dispuesta por el partido luego de que se uniera al oficialismo a través de la coalición Hacemos Unidos por Córdoba. La fórmula finalmente obtuvo el triunfo por la gobernación de la Provincia y días antes de la asunción se confirmó la resolución del radicalismo.
“Ellos sí son élite. No han gobernado y se olvidaron porqué nació la UCR que era para trabajar junto a los vecinos. Desconocen la realidad del pueblo cordobés y con Martín (Llaryora, actual gobernador) vi la oportunidad de trabajar para la gente”, dijo.
Nueva generación (y desafíos)
Asimismo, Myrian destacó la responsabilidad que siente hoy: “Di batalla y tengo que ser un buen ejemplo para las personas del interior y muchas mujeres”. En tanto, ahondó en el presente del feminismo, reflexionando: “No soy feminista activista, hay cosas con las que no estoy de acuerdo pero nos han visibilizado y la labor que hay de mujeres, sobre todo en instituciones intermedias, es muchísimo”.
“No tenemos que esperar que nos llamen. Tenemos capacidad de sobra y hay que animarse”, añadió. A su vez, también ponderó a la juventud: “Tienen un papel fundamental, quieren ser parte y se la juegan”.
Y siguió: “Aunque en el nuevo gobierno nacional, el gabinete está compuesto por gente mayor, caló en los jóvenes y ahora es momento de volver a enamorarlos, demostrando la honorabilidad de la política, pero sin ir a los extremos ni al fundamentalismo que no están buenos”.
En cuanto al éxodo de este grupo, cada vez más vigente, opinó que “está bueno que vivan la experiencia de irse”, pero remarcó: “somos los encargados de crear oportunidades para que vuelvan”. “No quieren carreras largas ni trabajar toda la vida en un mismo lugar y tenemos que estar preparados para eso. El mayor desafío es la educación”, ratificó.
Además, explicó: “La inseguridad es un tema pero es el reflejo de que el ciudadano no está desarrollado. Hay que apuntar a la capacitación, dando un salto cualitativo, también para los emprendedores”.
Por último, destacó el “buen vínculo con el sector privado”. “El diálogo es permanente, se están tendiendo todos los puentes posibles y creemos que es fundamental que entiendan que el Estado no es el enemigo y somos parte de un todo”, sostuvo. Y cerró: “Esperamos que la Argentina productiva vuelva a ser una opción”.
Lado B
Por fuera del ámbito laboral, Myrian Prunotto disfruta, en sus palabras, “tocar la tierra, que no tiene precio y ver el andar de los caballos”. También es amante de la música, sobre todo la que realizan sus hijos menores, Martín y Santi, que tienen una banda, junto a su papá, Pablo.
“Amo verlos ensayar, tocar”, comentó, emocionada. Por otro lado, la vicegobernadora reveló su “ritual sagrado”: “Almorzar los seis, con mi otro hijo, que está casado, en lo de mi mamá o mi papá”.
De esta manera, finalmente confesó el legado que espera dejar: “Quiero que mi familia esté orgullosa porque estamos dando todo juntos. Sacrificamos y no voy sola, sino que lo hago todo por amor a ellos”.