Cuando hablamos de maquillaje por lo general nos referimos a los productos, pero pocas veces reparamos en cómo aplicarlos. Sin embargo, conseguir un make up fabuloso no depende solamente de productos excelentes, también es importante contar con las herramientas necesarias para garantizar que cualquier aplicación de correctores, polvos, bases o sombras para ojos, quede con un acabado impecable.
Si bien hay una gran variedad de formas y tipos de brochas y pinceles, tomá
nota de los indispensables y ¡dejá de usar los mismos para todo!
- Brocha de base: se usa tanto para base fluida como cremosa, podés
aplicarla con un brocheta de punta redondeada y de pelo sintético. Si te gusta
realizarte la técnica del contouring, lo ideal son las brochas dobles, que te
sirven tanto para el tono oscuro como para el iluminador. - Pincel de corrector: con forma de lengua de gato y pelo sintético.
- Brocha para rubor y polvos: en el caso del rubor debe ser ancha y lo ideal
es que tenga una forma anatómica, biselada, con pelo natural muy suave para
poder difuminar mejor. Para sellar y matificar, elegí una brocha plana y
redonda, de tamaño mediano, que permita llegar a todos los rincones de la
cara. - Pinceles para ojos: En este caso se necesitan al menos tres pinceles: uno
para las sombras, ideal lengua de gato y de pelo natural; otro redondeado, para
lograr esos esfumados que tanto gustan, y otro biselado o chanfleado, para
usar como eyeliner, que te permita jugar con diversos acabados y tipos de
delineados, ya sean con delineador en gel o con sombras acuarelables. - Pincel y cepillo para cejas: lo ideal es que sea doble, de un lado cepillo para
limpiarlas y peinarlas y del otro lado, pincel chato y biselado para rellenar entre
los pelitos en caso que sea necesario. - Pincel pintalabios: aunque no parezca tan necesario, actualmente con los tonos tan oscuros y fuertes que se usan en la boca, es importante darle una alta precisión, que solo se logra con un pincel de punta fina.
Extra tip:
* Aplica la base o el corrector en la parte externa de tu mano y úsala como tu
paleta. Así evitarás el exceso de color en el rostro.
* Para la limpieza de brochas y pinceles, lo más importante es lavarlas siempre
en la dirección del pelo, es decir, que el agua vaya desde la base del pelo a la
punta e intentando mojar lo menos posible el mango.
Experta consultada
Marcela Nadaya