Conseguir un trabajo puede ser un proceso complejo, aunque afortunadamente también es muy estudiado. Por tanto, existen algunas estrategias que, aunque no garanticen el éxito, pueden allanar el camino.
A la hora de enfrentarse a una entrevista laboral no solo hay que tener en cuenta preparar un buen currículum, sino también la manera de presentarse frente al entrevistador. En este sentido, la Universidad de Harvard ha publicado una serie de sugerencias que podrían colaborar a quedarse con el puesto deseado.
En primer lugar, es necesario preparar lo que se va a decir. Es importante saber medianamente qué preguntas podría llegar a hacer el entrevistador, o incluso, tener una idea general de lo que se busca en ese puesto de trabajo. Una de las mejores maneras de afrontar este paso es realizando una simulación de la entrevista con un familiar o amigo. Así, no hay que memorizar la respuesta, solo practicar lo suficiente como para sentir seguridad y comodidad.

Como segunda sugerencia, figura el ser genuino, dejando de lado una versión ideal y forzada de lo que se cree que el entrevistador busca. De esta manera, se remarca que no hay necesidad de presumir ni de apelar a la falsedad durante la entrevista, y seguramente la persona que recluta, valorará la apertura al diálogo honesto.
La tercera recomendación tiene que ver con hacer buenas preguntas. Es decir, preparar unas buenas preguntas antes de la entrevista. Aunque son lógicos los nervios durante una entrevista de trabajo, hay que procurar no tener miedo a hacer todas las preguntas que se deseen. Eso, además, demostrará que efectivamente hay interés por obtener el puesto,
En cuanto al CV a mostrar para una entrevista laboral, se mencionan aspectos que no pueden faltar en el mismo, como información de contacto, descripción académica, experiencia profesional, logros, presentación, intereses y motivaciones. Finalmente, descripción de habilidades y fortalezas. Todo esto, redactado, revisando la correcta gramática y ortografía.
La presentación
Como último puesto, pero quizás de los más importantes, es el look en una entrevista de trabajo. Esta recomendación supone buscar una apariencia pulcra, aspecto prolijo en el peinado, no usar perfumes fuertes y revisar que las prendas elegidas no tengan manchas y que estén planchadas, entre otros puntos.
En cualquier caso, conviene no solamente tener en cuenta a qué trabajo se aspira, sino también cómo es la “cultura” de la organización en la que se busca ingresar, ya que algunas, ofrecen un código de vestuario en sus sitios web.
Sacando las particularidades y pensando en consejos aptos para la generalidad, vale priorizar la comodidad. En este sentido, evitar prendas ajustadas, escotes, faldas cortas, incluso tops. Las mangas largas o al codo y el calzado cerrado son más convenientes, incluso en verano.
Por otro lado, apelar a los colores neutros (blanco, negro, natural, gris, azul) y prendas básicas, sin muchos accesorios. Asimismo, convienen detalles puntuales que indiquen sobriedad, profesionalidad y el gusto particular, también en el maquillaje y hasta en los colores elegidos para las uñas.
