‘Mujer financiera’ surgió tras el interrogante: “¿Por qué no se habla de finanzas para mujeres?”. A partir de esa pregunta, Castelli puso foco en el propósito de crear un espacio para ayudar a las mujeres a tomar mejor decisiones financieras y que no se sientan solas al momento de hacerlo.
-¿Cuál es la historia detrás de Mujer Financiera?
–Mi papá murió cuando yo tenía 9 años, ese fue uno de los motivos por los cuales me interesé por las finanzas para mujeres, ya que en ese momento mi mamá no trabajaba, no tenía cuenta bancaria, ni tarjeta de crédito. Fue un golpe muy fuerte para la familia, mi mamá estaba sola con dos nenas y tenía que aprender todo lo que implicaba la administración del dinero familiar. Sumado a eso, el dinero que mamá recibió del seguro de vida de papá lo puso en el banco en plazo fijo en dólares. En el 2001 vino el corralito y perdimos casi la totalidad del dinero que era el ahorro que teníamos para comprar nuestra casa. Nuevamente estábamos paradas ante una situación vulnerable desde lo financiero. Ahí surgió el interés por querer entender qué era lo que pasaba con las finanzas, por eso estudié carreras económicas, comprender cómo funciona el mundo financiero y por qué a mi familia le había pasado esas cosas tan difíciles.
Primeros pasos en el mundo emprendedor
Luego de trabajar casi 12 años en empresas multinacionales, la CEO y fundadora de ‘Mujer Financiera’ se dio cuenta que el trabajo que realizaba no tenía el impacto que ella quería generar: “A los 23 años empecé a investigar los temas de ‘Mujer Financiera’ por interés personal y no pensando en armar un negocio”. Sin embargo, luego de cuatro años de estudio sobre inclusión financiera y sobre las problemáticas que les tocaba atravesar a las mujeres en el mundo de las finanzas, Castelli se ‘enamoró del problema’ y se propuso buscar soluciones para que a las mujeres no les pase “lo que le pasó a mi familia”.
“Cuando empecé no tenía presupuesto, nadie apostaba por el proyecto y era muy difícil recolectar capitales. Así que lo que hice fue arrancar con los medios que tenía, cree una página web e invertí US$100 para comprar el dominio. Armé un blog y empecé a com- partir todo el contenido que había estado estudiando en los últimos años. De a poco la gente se empezó a interesar, las mujeres me empezaron a pedir ayuda en temas financieros y comencé a asesorarlas sobre cómo tenían que ordenarse”, explica Castelli.
A partir de dicho crecimiento a través de las redes sociales, la emprendedora comenzó a compartir un método que ella misma desarrolló para el manejo de su propia economía: “Ahí me di cuenta que había encontrado una forma para ayudar a muchas mujeres y lo convertí en un curso presencial y posteriormente digital”.
“Entendí que la empresa podía ir por el lado de brindar educación financiera en formato online. Empezamos a crear distintos cursos con contenido variado y nos empezó a ir muy bien, esto me permitió financiar el desarrollo tecnológico para desarrollar la app Felicity. Me planteé la idea de crear una app porque, generalmente, las mujeres que más necesitan educación financiera no tienen acceso a una computadora o una planilla de Excel, pero sí a un celular”.
Felicity nació hace tres años. El nombre surge de la combinación: “fe” (felicidad) “Li” (libertad) “City” (ciudad-comunidad): “Entendemos que el acceso a la educación financiera permite que las personas empiecen a ahorrar y eso las convierte en personas libres de decidir si quedarse o no en un trabajo, si continuar o no con una pareja que no las hace feliz, mudarse o cambiar su estilo de vida. Tener ahorros brinda muchas herramientas, te vuelve financieramente independiente, lo que deviene en libertad y felicidad”.
Hoy Felicity es una fintech que tiene por objetivo colaborar con la inclusión financiera de las mujeres a través de la tecnología y la educación. En la app, las mujeres acceden a contenido de educación financiera y a herramientas que colaboran para la gestión de ingresos.
“Pasamos de ser un emprendimiento en las redes sociales a una academia de educación online. Hoy somos una fintech que ayuda a las mujeres a adquirir herramientas y conocimientos para mejorar sus finanzas”, explica Castelli.
-¿Qué proyección de crecimiento tenés para 2021?
–Llevar la plataforma a otros países y ser una empresa global. Hoy somos más de 100.000 mujeres en la comunidad de ‘Mujer Financiera’, para fin de año creemos que podemos llegar a duplicar ese número. Además queremos incorporar el marketplace de servicios financieros dentro de la app para acercar los productos y servicios de bancos y fintechs a nuestras usuarias. Y a lo largo del año vamos a continuar desarrollando nuevas funcionalidades para hacer crecer nuestro producto y la comunidad de mujeres que tenemos.