El aspecto de cansancio o tristeza, reflejado en la mirada, puede deberse a numerosas causas y una de estas en el envejecimiento de párpados. Sucede que estos pliegues cutáneos, con el paso del tiempo, “pierden elasticidad y espesor” –explica la Dra. Soledad Rubio Mainardi, Médica Cirujana-.
Así, aparecen más tarde líneas de expresión, como las “patas de gallo” que, al no tratarse precozmente, se establecen luego como arrugas de reposo. A su vez, señala que un proceso similar ocurre en el resto de músculos faciales.
“También se van debilitando y comienzan a descender, lo que produce a nivel del párpado inferior abultamiento permanente de bolsas y la aparición del surco de las lágrimas”, indica.
Y sigue: “En cuanto a las cejas también son víctimas de la flacidez de los tejidos con el paso de los años y lo más frecuente es la caída de la parte lateral o ‘cola’, con el consecuente efecto de cortina en el ojo”.
Sin embargo, la profesional aclara que “si bien envejecer es parte de la vida, podemos transitarlo de forma armónica”, con ciertos cuidados y procedimientos. En este marco, presentó la blefaroplastia.
Puntos a tener en cuenta de la blefaroplastia
Se trata de una intervención destinada a la corrección del exceso de piel y las bolsas en los párpados de arriba. La operación, aunque se realiza con anestesia local en quirófano, es ambulatoria y la recuperación posterior, afirma la Dra., es rápida.
En este sentido, asegura que la “inflamación y los moretones van disminuyendo en el transcurso de la primera semana”. Asimismo, entre los beneficios que implica, remarca la discreción: “La cicatriz es casi imperceptible ya que se oculta en el pliegue del párpado”.
A su vez, el procedimiento -en palabras de la cirujana- “logra un rejuvenecimiento completo de la mirada”. Finalmente, comenta que, para optimizar los resultados, “puede combinarse con la cirugía del párpado inferior y el levantamiento de la cola de las cejas”.